Gerardo Correas

En la reunión mantenida por todas las asociaciones de protocolo de España el día 4 de mayo de 2019, a la que asistió el Jefe de Protocolo de la Casa de Su Majestad El Rey, se llegó a una decisión unánime de emprender acciones conjuntas y coordinadas para reforzar y potenciar la profesión del protocolo y promover la unificación de conceptos sobre esta disciplina. El principal objetivo de esa unificación de conceptos es que la proyección del protocolo hacia la sociedad general se lleve a cabo de acuerdo a criterios coordinados entre las asociaciones y los profesionales.
TRANSMITIR EL CONCEPTO DE PROTOCOLO A LOS PROFESIONALES Y A LA SOCIEDAD POR PARTE DE LAS ASOCIACIONES
Cabe destacar que todas las asociaciones coincidieron en su interés por fomentar la unificación del CONCEPTO DE PROTOCOLO como disciplina en este cambio de época. Esta unificación persigue, por un lado, que la sociedad general perciba el protocolo como una disciplina mucho más allá del generalizado concepto de educación social y tratamiento de autoridades. Pero, dicha unificación busca también que los profesionales del campo puedan compartir un concepto
actualizado y adaptado a los momentos que vivimos, siempre aunando ideas y criterios.
D. Alfredo Martínez, en respuesta a esta inquietud compartida, reflexionó abriendo un posible camino a seguir por las asociaciones para desarrollar, de manera teórica, el propio concepto de protocolo como disciplina. Dicho concepto, expuso, no se puede concretar sin un análisis previo basado en dos puntos fundamentales:
1.- CONTEXTUALIZACIÓN
Es necesario contextualizar la disciplina del protocolo en el ámbito de la revolución tecnológica y digital y de la intensificación de la globalización y la internacionalización de hoy en día. Vivimos un momento de revolución tecnológica y digital en el que todas las disciplinas enmarcadas en las Ciencias Sociales están sometidas a un proceso de evolución que tiene como consecuencia una transformación de los paradigmas políticos, económicos, empresariales, sociales y
culturales que conviven en una realidad cada vez más compleja.
2.- ENTENDER POR QUÉ SE CUESTIONA EL PROTOCOLO
Tras el análisis previo, es importante reconocer que, tradicionalmente, el protocolo siempre se ha relacionado con unos cánones clásicos que, más que innovar, preservan las ideas tradicionales de la disciplina y la identifican como “algo lejano que sólo sirve a las autoridades y a grupos selectos” y se hace preciso identificar las razones fundamentales por las que se cuestiona el protocolo como pueden ser propuestas ideológicas con propuestas rupturistas, estereotipos sociales preconcebidos y una crisis de valores en la sociedad por medio del auge
del individualismo.
En este contexto actual y conociendo las razones por las que se cuestiona el protocolo, podemos iniciar la búsqueda de la definición consensuada del término.
Para ello, debemos analizar la historia del protocolo desde sus comienzos y su clara presencia en las primeras comunidades organizadas, que más tarde se convirtieron en sociedades sofisticadas como las que conocemos hoy en día, en las que el protocolo se hace aún más necesario. Así, la nueva definición del término debe considerar las tendencias actuales sin dejar de lado el pasado y los orígenes del concepto y debe, asimismo, tener en cuenta su evolución
natural, que busca REFORZAR EL MENSAJE aprovechando los medios AUDIOVISUALES como apoyo indispensable.
Hay dos conceptos fundamentales a la hora de adaptarse a la actualidad, la
INTERDISCIPLINARIEDAD y la INTERCONECTIVIDAD.

La INTERDISCIPLINARIEDAD hace que el profesional del protocolo deba estar siempre atento a todo lo que le rodea, sin alejarse de la realidad, y la INTERCONECTIVIDAD hace necesario el trabajo en equipo, huyendo de individualidades, con la consiguiente horizontalidad a la hora de
acometer cualquier tarea.
El Señor D. Alfredo Martínez inició la definición del concepto de protocolo actual basándolo en cuatro elementos fundamentales e indisolubles:

  1. EL PROTOCOLO COMO NORMA.
    Sabiendo que la norma plasma la voluntad general a través de ciertos valores de la sociedad, el profesional del protocolo debe conocer a la perfección, y tener presente en su tarea diaria, la legislación protocolaria y la regulación de otras materias como son la vexilología y la heráldica.
  2. EL PROTOCOLO COMO FORMA.
    El protocolo a menudo refleja una visión desde distintos ángulos sociales. En muchos eventos, especialmente en los institucionales, el ceremonial y la etiqueta tienen una especial importancia, puesto que son testimonio de aquello que el evento busca transmitir, respetando y honrando las costumbres y tradiciones culturales de un ámbito, un grupo o una situación
    concreta.
  3. EL PROTOCOLO COMO ORGANIZACIÓN.
    Los profesionales del protocolo son esencialmente ORGANIZADORES y, por tanto, es fundamental que dominen la metodología y las técnicas organizativas y de planificación básicas.
  4. EL PROTOCOLO COMO COMUNICACIÓN ESTRATÉGICA.
    El profesional del protocolo debe tener en cuenta la vital importancia de la comunicación como herramienta para transmitir una idea y un mensaje a la hora de planificar y ejecutar los actos que organiza.
    El protocolo es un medio y no un fin, sin perder nunca de vista el hecho de que cualquier acto parte de una idea con el objetivo de conseguir un resultado.