«Jamás debemos olvidar que una empresa cualquiera, e incluso un profesional que se dedica a mostrar su imagen al público en general, necesitan del protocolo»
Situación laboral: Director de Relaciones Institucionales de Bodega Iniesta
¿En qué momento de tu vida decides dedicarte al protocolo?
La verdad es que cuando llegó el momento de planteármelo, yo estaba vinculado a la rama sanitaria. Estaba muy implicado en temas sociales, colaborando con Cruz Roja. Mi día a día era un trabajo muy gratificante, porque estaba siempre atendiendo a aquellas personas que lo necesitaban. Ayudando a los demás me di cuenta de que mi vocación era escuchar, ser, dar soluciones en aquellos momentos donde parecía que no las habría.
Más tarde comencé a interesarme por la idea de la organización de eventos. Durante mucho tiempo organicé las visitas y actos de algunos equipos de fútbol y baloncesto e incluso de deportistas de élite a los hospitales en Navidad. Con todo eso y mi dedicación a los enfermos decidí cambiar de rumbo y en ese momento fue cuando comencé a estudiar Protocolo y Relaciones Institucionales.
Hago mía la frase de mi querido compañero; Miguel Lillo Osuna, con el que me une una gran amistad profesional y que en la anterior entrevista comento que «el protocolo me eligió a mí y yo solo dije sí» pues pude decirse verdaderamente que así fue también en mi caso.
¿Por qué decidiste hacerlo?
Como bien indica la palabra “Protocolum”, Protocolo proviene del Latín y también proviene del Griego, y en su significado nos da la primera pista, primera página de un escrito – eso significa que de alguna manera es el índice para saber comportarse en sociedad, o para marcar unas pautas-, fijaros que apropiado puede llegar a ser el protocolo.
Pues precisamente esa incertidumbre y ese significado fueron los indicadores que me hicieron decidirme por aprender esta disciplina. El protocolo me ha llegado a enseñar muchas cosas a lo largo de mi recorrido como estudiante, pero quizás la mayor experiencia que me ha hecho aprender es, que el protocolo tiene una ventaja: nos ayuda mucho en nuestra vida diaria. En nuestros quehaceres cotidianos, en el trato con la gente, en las negociaciones e incluso la forma en la que nos mostramos hacia los demás.
También es verdad que fui leyendo y aprendiendo de grandes personas y de su gran trabajo humano por esta profesión, no debemos olvidar nunca que mucha gente que, fundamentalmente en silencio, ha dado sobradas muestras de un trabajo impecable y discreto en pro de nuestra profesión y eso es lo que al fin y a la postre me ha llevado a decirme.
Un ejemplo para mí personalmente, y en él que muchos profesionales deberían reflejarse es la figura de D. Tomás Chávarri, embajador y ex jefe de Protocolo del Estado.
¿Crees que el protocolo es una instrumento importante para la empresa en general?
Siempre he defendido que el protocolo es una herramienta más dentro del mundo de la comunicación, y he podido experimentar personalmente que «sin protocolo no hay comunicación y sin comunicación no hay protocolo»
Cuando una empresa está bien cuidada, sus trabajadores ofrecen un gran servicio y esta presente en todo los detalles de su marca, gana enteros. Otra referencia que suelo utilizar cuando doy clase a mis alumnos, es incidir en que pueden estudiar esta maravillosa carrera, pero deben saber que adaptarse a los nuevos tiempos es el éxito de la profesión «el protocolo debe ser como un guante, que poco a poco debe ir adhiriéndose a cada situación de una forma natural, adaptándose a los tiempos.»
¿Crees que haría falta mejorar la imagen del protocolo en la sociedad?
Sí, creo que realmente hace mucha falta. La sociedad vive un momento convulso en todos los sentidos; he llegado a escuchar que protocolo es tan solo «saber poner una mesa» o «organizar una fotografía».
No solo la política necesita un cambio, también la sociedad y la empresa privada. Cuando la gente piensa en protocolo, le viene a la cabeza esos actos ceremoniosos por excelencia, altas instituciones del estado y actos sociales. Bien es verdad que en ellos debe existir el protocolo, pero jamás debemos olvidar que una empresa cualquiera, e incluso un profesional que se dedica a mostrar su imagen al público en general, necesitan del protocolo.
El protocolo además de interpretarse como cortesía, extiende su significado a la consecución de un orden, una imagen impoluta de cara a la conquista de un objetivo claro. Para un profesional con vocación de servicio hacia esta tarea, todo debe ser importante, «desde los pequeños detalles a los grandes proyectos». Para una empresa su imagen, debe verse valorada día a día y eso se consigue haciendo que unos trabajadores que sienten arropados y queridos, ayudarán sin ninguna duda a la empresa reforzando su proyecto empresarial.
Hoy día la imagen hace referencia a un conjunto de particularidades y adjetivos que representa una institución, una empresa o una persona. Esta dependiendo de cómo sea percibida por la sociedad y como trasmita su mensaje al público, se verá valorada más o menos llegando a repercutir en sus ventas o aceptación de la marca.
¿Tu profesión es vocacional?
Por supuesto que sí , amo lo que hago, creo firmemente en aquello que emprendo, y muestra de ello es que cada día que pasa en mi vida profesional es un aprendizaje continuo.
Además creo que a pesar de saber que vivimos en un mundo donde todo es para antes de ayer, debemos devolver a la sociedad parte de nuestros conocimientos. y se preguntarán ¿cómo? aportando nuestros conocimientos a una asociación, a un grupo o gremio de personas, fundación e institución de cualquier índole social. Yo lo he hecho y lo seguiré haciendo porque es una forma de sembrar el grano, para que cuando dicha planta brote, obtengamos el fruto esperado. John F. Kennedy dijo una vez:
“No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tu país.”
¿Podrías compartir con nosotros iniciativas que se te hayan ocurrido para seguir consolidando nuestra profesión en la actualidad?
Si por supuesto, creo que se debe de fortificar el asociacionismo de esta profesión, y eso se consigue con hechos reales, se que unos y otros han hecho lo que buenamente ha estado en su mano, pero creo que de alguna forma hay que hacer por llevar esta profesión a donde se merece, dice una famosa frase de un poema de Antonio Machado «Caminante, no hay camino, se hace camino al andar» Pues para realizar ese camino, debemos estar juntos, juntos para ennoblecer una profesión, que la sociedad tarde o temprano se dará cuenta que así es.
Estimados compañeros y miembros del consejo rector de la AEP, ruego me concedan hacer un brindis por la salud de la profesión, por aquellos que trabajan duro para dar lo mejor de sí mismos en su día a día, por los alumnos que se afanan por formarse para aportar enriquecimiento al mundo del protocolo y aquellos que en estos momentos por circunstancias de la vida, no han podido ejercer su carrera profesional para que más pronto que tarde la vida les dé una grata sorpresa profesional.
Brindemos todos juntos con un magnifico vino de «Finca el Carril» Hechicero. Marca de Bodega Iniesta un vino que ha conseguido el «Gran Oro: Concours Mondial Bruxelles 2015» y del cual tan solo 10 vinos de toda España lo han conseguido. Larga vida a esta nuestra profesión PROTOCOLO en Mayúsculas.
Tu colaboración es importante:
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Tu implicación en el Rincón del Socio es un buen lugar para hacer networking entre profesionales del mismo sector, que tienen los mismos intereses y curiosidades que tú.
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