Tras la preceptiva entrega de carnets se pusieron sobre la mesa varios asuntos de interés de los que hacemos un resumen, en esta reseña.

El pasado 5 de Noviembre, nuestra Secretaria General mantuvo un encuentro con el fin de hacerles entrega, personalmente, de los nuevos carnets de socio e intercambiar impresiones acerca de las líneas maestras que persigue la AEP, señaladas tanto en los Estatutos sociales como en el Programa de Gobierno presentado por la Presidencia y defendido en la actual legislatura por la Junta Directiva.

En esta reunión estuvieron presentes Ana María García, socia de la Asociación de Protocolo y Asesores de Comunicación de las Islas Baleares. Como ya se informó, en su momento, la AEP firmó un acuerdo el 5 de abril de 2014  con la citada Asociación para la formalización de la futura Federación Nacional de asociaciones ligadas al Protocolo. (Denominación recogida así en este acuerdo)

Por parte de la AEP acudieron don Juan Isern Serra; y en doble condición de socio, tanto de la AEP como de la Balear: doña Catalina Clamor Cardona, doña Cristina Puig Alorda, doña María Miquel Ginard, doña Lourdes Roig Roig y doña Montserrat Magre Miró. Prácticamente en su totalidad son profesionales en activo en áreas de Protocolo de la Administración Autonómica.

Tras la bienvenida y la entrega de los carnets, se abordaron los siguientes puntos:

Delegación Territorial

La AEP, siguiendo su política de descentralización, tal como lo recogen sus Estatutos, tiene formalizadas 8 delegaciones territoriales en función del número de asociados y de la propia demarcación político-geográfica de las comunidades autónomas (Galicia, Andalucía, Canarias, Valencia, Murcia, Asturias, Castilla y León y Canarias), a las que se podría sumar Baleares si así los propios socios lo consideran pertinente (actualmente hay 19 miembros).

La Asociación es una entidad independiente que lucha por mantenerse siempre en la imparcialidad y en el rigor de la defensa del colectivo que representa, buscando siempre la mediación, la conciliación y el respeto a la idiosincrasia, en este caso concreto, de la Asociación autonómica, cuya denominación completa es “Asociación de Periodistes, Publicistes, Relacions Públiques y Protocol de les Illes Balears”.

En este sentido, la Secretaria general aclara que la AEP poco conoce acerca de las directrices que persigue la Asociación Balear, de la naturaleza de sus socios o de su formación académica, ya que eso forma parte de su normativa interna y por lo tanto la AEP no entra en ningún cuestionamiento; solamente se limita a exponer cuáles serían las posibles vías a seguir, desde el punto de vista de la AEP, para ir avanzando hacia la consolidación del Colegio Profesional de Protocolo en Baleares. Para ello, es imprescindible crear primeramente la Delegación Territorial Balear como órgano legitimado, dentro de la AEP, para solicitar el Colegio Profesional.

Por lo tanto, de estar interesados los propios socios, primeramente se formaría una gestora para empezar los trámites para conformar la Delegación. Mientras tanto, la AEP está desarrollando la normativa para regular dichas delegaciones territoriales y, desde las delegaciones ya constituidas, empezando a indagar en los procesos necesarios para solicitar, en cada caso, el Colegio Profesional. No obstante, para tales efectos, se prevé elaborar un dosier común que sirva de base para justificar en todas las delegaciones el servicio público de la profesión.

Doña Catalina Clamor, aclara que la Asociación Balear está centrando sus esfuerzos no tanto hacia el Periodismo o las Relaciones Públicas, sino hacia el Protocolo y hacia los primeros graduados en Protocolo y Organización de Eventos que saldrán de la Universitat de les Illes Balears, UIB. Parece que el Grado podría oficializarse en esta Comunidad en junio de 2016.

Doña Lourdes Roig, expresando el sentir general de los asistentes, reitera la necesidad de sumar esfuerzos por el bien de la profesión. Al mismo tiempo que expone que en diciembre la Asociación Balear celebrará una Asamblea General y Elecciones (18 de diciembre de 2015), por lo que propone elevar las propuestas de este encuentro en dicha Asamblea.

Federación de Asociaciones de Protocolo

Es un paso que se inició en abril de 2014 con la firma de los presidentes de las asociaciones Balear, Gallega, Catalana y la AEP. Se envió un borrador de Estatutos hace un año aproximadamente, por lo que se está a la espera de las enmiendas pertinentes para reactivar su formación. La Federación, se plantea como entidad nacional en la que caben asociaciones afines al Protocolo y la Organización de Eventos, con un papel importante en el arbitraje general de la profesión.

Es un buen momento, de cara a los próximos compromisos de la Asociación Balear, replantear el asunto y presentar enmiendas o consideraciones al primer borrador de los Estatutos. En cualquier caso, se aclara que la Federación es un organismo con competencias que poco tienen que ver con las competencias que se esperan de una delegación territorial.

Posibles vías para la integración

Todos los asistentes apoyan la búsqueda de soluciones integradoras como la mejor vía para dar reconocimiento a la profesión que, en muchos casos, por desconocimiento de las competencias reales de la misma, está siendo vapuleada por los nuevos avatares políticos que se están dando en España.

Desde la AEP, las vías que se proponen son:

1. A través de la Federación de Asociaciones.

2. Mediante la conformación de la Asociación Balear como SOCIO COLECTIVO de la AEP, satisfaciendo la preceptiva cuota (Ahora mismo se contemplan 400,00 € anuales), con el fin de equilibrar e igualar las prestaciones a todos los socios de estas entidades adscritas con los propios socios de la AEP, con independencia del régimen interno particular, manteniendo cada corporación su propia identidad.

En esta última fórmula, cabe plantearse la opción de ir “de la mano” la Asociación Balear, y la posible Delegación Territorial de la AEP como solicitantes del Colegio Profesional ante la Administración competente.

Conclusiones:

En principio, parece que todos concuerdan que lo mejor sería conciliar esfuerzos entre la hipotética Delegación Territorial de la AEP y la Asociación Balear.

Es importante que ambas asociaciones tengan definidas las metas hacia dónde quieren dirigirse, tengan claros los niveles de exigencia tanto en los requisitos profesionales y/o académicos de sus compromisarios, como en la correcta gestión y administración para hacer cumplir los derechos y obligaciones que se adquieren al asociarse, viéndolo como un valor añadido necesario para transmitir seriedad y responsabilidad ante las instituciones y la sociedad.

Se espera que lo que se decida en diciembre, en el marco de la Asamblea de la Asociación Balear, marque un punto de inflexión para impulsar la creación de la Federación y/o de la Delegación Territorial.