«Desde mi punto de vista, un responsable de protocolo y eventos ha de contar con tres características fundamentales: PROFESIONALIDAD, HABILIDAD COMUNICATIVA y DIPLOMACIA»
Nombre: Pedro Luis Sánchez Torres
Empresa / Institución: Ministerio de Asuntos Exteriores
Cargo: Colaborador en la Dirección General de Comunicación e Información Diplomática
1. ¿Cómo te vinculaste al mundo del protocolo?
Mi vinculación con el protocolo comenzó hace ya bastantes años cuando tuve el primer contacto con este mundo a través de la Escuela Internacional de Protocolo. Realicé un módulo
de iniciación en Madrid y supe que mi vida profesional iría encaminada por estos lares en un futuro. Acto seguido continué con mi formación en la Universidad Complutense de Madrid
donde estudié el curso superior de protocolo. Mi interés y curiosidad aumentaban considerablemente y seguí con mi formación hasta concluir en el título de “Especialista en protocolo y ceremonial del Estado” por la UNED. Actualmente completo mi formación con la asistencia a congresos especializados en protocolo y comunicación, y con dos Másteres: 1. Máster en Relaciones Públicas: organización de eventos, protocolo y comunicación por el Centro Europeo de posgrado y en colaboración con la Universidad Rey Juan Carlos y 2. Máster en Protocolo por la U.N.E.D. Mi pasión por la comunicación y protocolo me plantean de forma inminente la realización de un doctorado especializado en los ámbitos comentados anteriormente.
2. Háblanos, por favor, cómo es tú día a día, en tu actividad profesional.
Actualmente me encuentro en la Dirección General de Comunicación e información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores como colaborador. Mi tarea principal consiste en hacer seguimiento e investigar cómo una administración hace uso de la diplomacia pública para transmitir y comunicar a los ciudadanos noticias de interés. Sirvo también de apoyo técnico a los actos previstos que se realizarán con respecto a la gestión de invitados. Otra de mis tareas, la cual ha sido una grata sorpresa para mi, es colaborar con Radio5 de RTVE para la redacción y emisión de artículos referentes a la actualidad del Ministerio de Asuntos Exteriores. Intento, en la medida de lo posible, acercar la institución al ciudadano mediante artículos como la historia del Palacio de Santa Cruz, Palacio de Viana o las condecoraciones que el propio ministro otorga al ser su Gran Canciller, entre otras. Es para mi de gran interés investigar también cómo la ciudadanía percibe esa comunicación emitida por un ente público. Además imparto cursos de dicción y oratoria con objeto de perfeccionar y consolidar habilidades comunicativas en la lengua inglesa dentro del ámbito empresarial, al ser también Licenciado en Filología Inglesa. En este sentido, mi actividad profesional intenta aunar protocolo, comunicación y diplomacia. Finalmente, publico artículos en la página web de LinkedIn relacionados con los ámbitos descritos anteriormente.
3. Crees que protocolo y eventos están condenados a entenderse o, por el contrario, deberían de haber convivido juntos, desde el principio.
Todo acto o evento que se aprecie comunica. El protocolo será el encargado de establecer las pautas y mecanismos para que cualquier evento o acto comunique de forma eficaz y transmita
un mensaje unitario. Además, velará por su correcto funcionamiento y ejecución desde el principio hasta el final. En este sentido protocolo y eventos deberían ir de la mano, convivir juntos ya que se complementan. Si no contamos con protocolo en cualquier evento o acto, no hay comunicación.
4. ¿Crees que el Protocolo goza del reconocimiento que le corresponde como tal?
Un gran porcentaje de la sociedad ha oído hablar de la palabra protocolo, pero sin saber a ciencia cierta, nunca mejor dicho, en qué consiste realmente. Muchos consideran que protocolo es algo nuevo e innovador sin saber que no es una invención cultural que se acaba de crear. Cuando he preguntado a un número de personas qué entienden por protocolo, la respuesta ha sido: “Ahhhh… lo del Rey, no?”. En este sentido, la gente piensa que protocolo está únicamente asociado con la figura del Rey o de la Reina. Protocolo va más allá ya que es comunicación, arte, diálogo, proyección visual, sello de identidad, armonía y un largo etcétera que todos conocemos. Protocolo es el arte de comunicar, tanto de forma verbal como no verbal, bajo una apreciada armonía de elementos para que cualquier acto o evento en cuestión logre transmitir correctamente su objetivo marcado. De esta manera, saber gestionar la comunicación de forma eficaz y armónica constituye gran parte de ese mundo, a veces desconocido para muchos, denominado PROTOCOLO. Llegados a este punto, la pregunta que nos planteamos sería: ¿Qué necesita el protocolo para que sea reconocido a nivel social?
Desde mi punto de vista, la educación tiene mucho que ver en este terreno. Educación y formación van unidas de la mano. En principio, proporcionar talleres y jornadas en los centros
escolares sería una buena iniciativa para acercar y dar a conocer este apasionante mundo que es tan antiguo como la humanidad. ¿Acaso alguien ha explicado a los pupilos que en la fachada
del centro educativo hay una serie de banderas colocadas y que existe un reglamento que lo regula? También llevar a cabo jornadas de formación en entes públicos como ayuntamientos y
diputaciones ya que muchos funcionarios desconocen por completo qué es el protocolo y para qué sirve. Debemos comenzar a construir nuestro tejado desde los cimientos, desde nuestra
base, para que la gente entienda qué es PROTOCOLO y su ámbito de actuación.
5. ¿Qué crees que haría falta para mejorar la imagen del protocolo en la sociedad?
Educación y formación son las dos palabras claves que, a mi juicio, se deberían tener en cuenta para mejorar la imagen del protocolo a nivel social. Sin educación y formación hacemos que la
realidad protocolaria sea interpretada al libre albedrío. Hoy en día nos encontramos casos de personas que nunca han recibido formación en protocolo, pero entienden de todo. Es decir,
hoy en día todo el mundo puede dedicarse a este mundo sin tener formación especializada en este ámbito. Esta idea debe erradicarse cuanto antes ya que protocolo no es saber elegir si me
pongo un traje claro u oscuro o si se hacer el uso correcto de los buenos modales a la hora de comer. Si a todo esto añadimos el hecho de que no exista un colegio profesional que avale
nuestra formación y trayectoria profesional, difícilmente podamos convertirnos en los verdaderos abanderados y embajadores de nuestra profesión.
6. ¿Qué percepción tienen, según tú criterio, los medios de comunicación de los profesionales de protocolo y eventos?
No es fácil dar una respuesta concreta a esta pregunta por que no se trata de generalizar. Es cierto que muchas veces los profesionales de protocolo y eventos son vistos como un
verdadero obstáculo para los propios intereses de los medios de comunicación. Debemos recordar que constantemente se están publicando anécdotas y situaciones embarazosas que
ocurren en actos oficiales y privados sin tener en cuenta la naturaleza del propio acto. Es la tarea, desde mi punto de vista, del profesional especializado en protocolo de poner fin a este
tipo de situaciones y entablar diálogo y negociación con los medios de comunicación para ver qué es lo que realmente va a salir a la luz y de qué manera. Muy a menudo vemos fotografías
de altas personalidades y de no tan altas que no reflejan en absoluto el verdadero mensaje que pretenden comunicar. La esencia de la comunicación no se debería dejar aparcada en un
lado.
7. Desde hace varios años ya está oficializado el Grado Universitario en Protocolo y Organización de Eventos. ¿Cómo crees que puede influir esta formación académica en la incorporación laboral de los futuros graduados?
Hemos dado un paso hacia adelante al contar con distintos grados que estén especializados fundamentalmente en protocolo. Si actualmente contamos con esta formación es que algo
bueno está pasando. La sociedad demanda esta especialización ya que han podido comprobar a través del entorno que protocolo, comunicación y organización de eventos están a la orden
del día. En este sentido, las propias empresas y organismos públicos, ante la necesidad de comunicar en un mundo global, entienden que el protocolo se convierte en la herramienta
estrella para saber qué comunicar, cómo hacerlo, cuándo hacerlo y por qué hacerlo. El mercado laboral ya está demandando a profesionales con titulaciones para ejercer su labor. En
definitiva, la formación es fundamental para proyectar imagen de profesionalidad.
8. ¿Qué te parece la creación de un Colegio Profesional?
Me parece fundamental y de vital importancia que nuestra profesión esté amparada por un Colegio Profesional debido al inmenso intrusismo profesional que estamos padeciendo.
Podemos mencionar casos de personas que han sido designadas para ejercer “protocolo” tanto en organismos públicos como privados sin la pertinente formación apropiada. Es decir,
nos encontramos con personas que creen que protocolo es solamente poner una bandera o saber elegir el vestuario correcto para un tipo de evento en concreto. El protocolo va más allá;
es comunicación, es arte, es diálogo y un sinfín de características más que podríamos mencionar. ¿Acaso no resulta curioso que hasta la fecha no exista una oposición o concurso
específico para un cargo de técnico o jefe de protocolo en una administración pública?
9. Descríbenos, por favor, cuál sería para ti el perfil de un candidato a responsable de protocolo y eventos.
Desde mi punto de vista, un responsable de protocolo y eventos ha de contar con tres características fundamentales: PROFESIONALIDAD, HABILIDAD COMUNICATIVA y DIPLOMACIA.
La combinación de estas características crea el cóctel perfecto para que esta profesión, a través de la educación y formación, llegue a su punto más álgido. Podría enumerar más
características esenciales, pero he intentado sintetizar a través de estas palabras los ámbitos de actuación del protocolo.
La profesionalidad es entendida como el saber actuar y reaccionar de manera positiva ante cualquier circunstancia a través del esmero, dedicación y pasión. La habilidad comunicativa tendrá mucho que ver con la gestión de la comunicación, tanto verbal, no verbal y escrita, para saber adaptarla al momento preciso.
Es finalmente la diplomacia la que pone la guinda al pastel. Contar con una persona correcta en sus acciones, de carácter afable, atenta, educada y agradecida se convierte en un pilar
fundamental para que la esencia del protocolo y de la comunicación llegue a su punto máxime.