«Quedó de manifiesto que existe un desconocimiento sobre cómo funciona el protocolo y más en concreto las competencias y funciones que asumen los profesionales que trabajan en este ámbito»
La delegación territorial en Galicia de la Asociación Española de Protocolo organizó una mesa redonda sobre “Los políticos y el protocolo”, dentro de la programación conmemorativa del 25 aniversario de esta organización profesional y que presidió el titular del Parlamento gallego, Miguel A. Santalices y en la que también estuvo presente el presidente de la Asociación Española de Protocolo, Juan Ángel Gato y moderó Juan José Feijoo, delegado territorial en Galicia.
En la misma participaron Raquel Arias Rodríguez, del grupo del Partido Popular, Luca Chao Pérez, del grupo En Marea y Olalla Rodil Fernández, del grupo parlamentario del Bloque Nacionalista Galego. Con esta actividad, se pretendió que los representantes políticos proporcionasen su visión sobre cómo entendían el protocolo en cuanto a su ejercicio en la vida política y dentro del ámbito de la sociedad.
En esta mesa redonda quedó de manifiesto que existe un desconocimiento sobre cómo funciona el protocolo y más en concreto las competencias y funciones que asumen los profesionales que trabajan en este ámbito.
Raquel Arias, del grupo parlamentario Popular, destacó la vigencia del protocolo y subrayó que tenía más importancia de lo que la gente pensaba y que cualquier error hoy en día se hace viral de inmediato. Igualmente puso de relieve que Protocolo también es comunicación y refleja cualquier acto, situando en su orden las precedencias, los símbolos y regulando la etiqueta, cuestiones que los políticos han de tener en cuenta. Incidió en que era necesario actualizar el ROGPE- Real Decreto de Ordenación de Precedencias del Estado- y adaptarlo a los tiempos de hoy, dado que fue aprobado en 1983.
Luca Chao, del grupo parlamentario En Marea, reconoció que participar en esta mesa redonda suponía un reto complicado. Agregó que esto del Protocolo se entendía como algo anclado en el pasado y obsoleto. En cuanto a la etiqueta, afirmó que había que era rígida y que había que flexibilizarla y respecto a las precedencias, se pronunció a favor de que tuviesen menos proyección los representantes del Ejército y de la Iglesia y que tenía que estar más representada la sociedad civil.
Por su parte, Olalla Rodil, del grupo parlamentario del Bloque Nacionalista Galego, destacó que el Protocolo es una disciplina importante dentro de la Comunicación y puso de manifiesto su importancia a nivel social, político e institucional. También reconoció la necesidad de actualizar el reglamento de precedencias incluso a imitación de otros reglamentos europeos, más sobrios y funcionales, y coincidiendo con su compañera de En Marea en cuanto a minimizar la presencia en estas precedencias por parte de representantes de la Iglesia y del Ejército. Se pronunció a favor de disponer de uno propio en Galicia. Afirmó que era necesario el sentido común para evitar conflictos protocolarios.
En la Mesa se entabló un debate a propósito de la etiqueta y la interpretación de las normas relativas a la indumentaria en cuanto a sus usos sociales, pues mientras Lucha Chao y Olalla Rodil sostenían que aquella era rígida y que nadie tenía por qué estar sometido a esas normas, Raquel Arias subrayó que cada acto o actividad exige un tipo de vestimenta determinada y que no era lo mismo ir a un evento de cierta sobriedad que ir de copas con unos amigos.
Como conclusión de esta Mesa, ha quedado patente la necesidad de actualizar la legislación en materia de ordenación de precedencias y sobretodo, que Galicia apruebe una disposición específica que regule las mismas y adaptada a su realidad sociopolítica. También, ha quedado claro que el Protocolo va más allá de la colocación de las personas en función de una precedencias previamente establecidas, pues Protocolo es un conjunto de disciplinas que abarcan desde la Comunicación hasta la etiqueta, pasando por la organización logística y operativa de un evento y la aplicación de un ceremonial específico para cada acto en función de su naturaleza.
Y básicamente, quedó de relieve que el Protocolo es el gran desconocido para una gran parte de la sociedad y que de la misma manera que ésta evoluciona, también aquel lo hace y se va adaptando a los nuevos tiempos.