Nombre: María Blaya Muñoz
Empresa / Institución: Diario La Opinión de Murcia.
Cargo: Directora de Eventos
- ¿Cómo te vinculaste al mundo del protocolo?
Como muchos de mis compañeros, me lo encontré de casualidad. Terminando mis estudios de doctorado, quería darle un giro a mi vida y buscar nuevos retos, empecé a interesarme por el protocolo y por la organización de eventos y una cosa llevó a la otra. Hice un máster
y varios cursos y descubrí un mundo apasionante. - Háblanos, por favor, cómo es tú día a día, en tu actividad profesional.
Mi día a día es un no parar. Un organizador no solo tiene que pedir presupuestos, visitar espacios, hacer sitting o elaborar timing, sino también tiene que hacer análisis de mercado y ver qué temáticas son las más demandadas, cuales pueden funcionar, cuales no y buscar
la mayor rentabilidad. Es un trabajo de investigación en toda regla, he de reconocer que al principio me vino un poco grande, pero de todo se aprende. Además, el trabajar en un medio de comunicación te ofrece muchas posibilidades de tratar tanto con empresas públicas como con instituciones. - Crees que protocolo y eventos están condenados a entenderse o, por el contrario, deberían de haber convivido juntos, desde el principio.
Protocolo y organización de eventos tienen que convivir juntos. Pero los tiempos cambian y esa convivencia también ha de ir actualizándose. - ¿Crees que el Protocolo goza del reconocimiento que le corresponde como tal?
Lamentablemente no, creo además que esa nueva tendencia que hay en “saltarse el protocolo” no nos beneficia. El protocolo son normas sí, pero que evolucionan con los tiempos y yo también lo considero educación. Para mi decir un gracias o un por favor es protocolo. - ¿Qué crees que haría falta para mejorar la imagen del protocolo en la sociedad?
Quizás cambiar la idea de que el protocolo es algo rígido, imperturbable o condicionante. El protocolo es mucho más que unas normas establecidas por costumbre. - ¿Qué percepción tienen, según tú criterio, los medios de comunicación de los profesionales de protocolo y eventos?
Afortunadamente la percepción de los medios es buena. Bajo mi punto de vista, todo medio de comunicación necesita a un profesional (o a varios) especializado en protocolo y organización de eventos porque no nos olvidemos que un evento es también una forma de comunicar. Y tienes que tener garantías de que esa comunicación será tan buena como el resto. - Desde hace varios años ya está oficializado el Grado Universitario en Protocolo y Organización de Eventos. ¿Cómo crees que puede influir esta formación académica en la incorporación laboral de los futuros graduados?
Creo que con estos estudios se profesionalizará más el sector, ojalá hubieran existido cuando yo empecé a estudiar. Son necesarios porque es muy importante rodearnos de gente cualificada y que tenga muy claro el cómo, cuándo y el porqué. Aun así, nosotros como profesionales tenemos que estar en todo momento actualizándonos porque la inclusión de las nuevas tecnologías dentro de los eventos y de las nuevas formas de hacer eventos, de las distintas tendencias. Tenemos que tener una visión de 360 grados y ofrecer una experiencia de calidad. - ¿Qué te parece la creación de un Colegio Profesional?
Todo lo que conlleve una apuesta en común de la profesión, procurar un prestigio y un perfeccionamiento del sector o velar por nuestros derechos e intereses es algo necesario. Por lo tanto, a mí me encantaría pertenecer a ese Colegio Profesional. - Descríbenos, por favor, cuál sería para ti el perfil de un candidato a responsable de protocolo y eventos.
Responsable, ordenado, dinámico, con inquietudes y saber estar, paciente y con muchas muchas ganas de trabajar y de aprender. En este trabajo lo mismo estas tratando con el político de turno más importante que estás colocando un photocall o haciendo pruebas de sonido a deshoras. Ya se que suena a tópico, pero en definitiva ser una persona apasionada por lo que haces ya que hay veces que se puede hacer muy cuesta arriba por todos los imprevistos que pueden ir apareciendo. Pero finalmente cuando algo sale bien es muy gratificante.
