Nombre: LOLA SABATER RABADÁN
  1. ¿Cómo te vinculaste al mundo del protocolo? Pues todo comenzó a través de unos cursos realizados en el Auditorio de El Batel (Cartagena). Éstos trataban de protocolo oficial, organización de eventos e imagen de marca. Recuerdo que quedé maravillada, que las horas pasaban volando y que quería trabajar en este campo. Si bien es cierto que escogí la carrera de turismo porque una de las asignaturas que se impartían era la organización de eventos, estos cursos confirmaron que el protocolo era mi vocación.
    Ya más tarde comencé a trabajar en una OPC murciana como azafata de congresos y actos institucionales, y posteriormente como técnico organizador.
    Ese fue mi primer contacto a nivel laboral y lo que me animó a seguir formándome en la escuela de Carlos Fuente (ISEMCO, Madrid).
  2. Háblanos, por favor, cómo es tú día a día, en tu actividad profesional. Desafortunadamente no trabajo en este sector, aunque no dejo de buscar y luchar para finalmente conseguirlo.
  3. Crees que protocolo y eventos están condenados a entenderse o, por el contrario, deberían de haber convivido juntos, desde el principio. Creo que el protocolo y los eventos han vivido juntos desde el inicio, lo que pasa es que no siempre se han entendido. Es decir, todos los eventos tienen un protocolo que cumplir. Y ya no hablamos sólo de actos institucionales donde miramos el orden de banderas o el de precedencias (entre otras miles de cosas) sino también en bodas, cumpleaños, cenas privadas… en todos esos eventos hay un anfitrión, un horario, y en ocasiones incluso hay etiqueta. Por lo tanto, ambas ramas se deben entender y trabajar juntas de la mejor manera posible Para que ambas salgan favorecidas (win to win).
  4. ¿Crees que el Protocolo goza del reconocimiento que le corresponde como tal? Creo que cada vez se le va dando mayor importancia gracias a la globalización. El contacto continuo con otros países y sus respectivas culturas están haciendo que tanto empresas como instituciones lo tengan más en cuenta. Aún así, queda mucho que trabajar para que tenga el reconocimiento que se merece.
  5. ¿Qué crees que haría falta para mejorar la imagen del protocolo en la sociedad? Bajo mi punto de vista, la imagen del protocolo ya está cambiando. Hace unos años se veía como algo arcaico, pero en la actualidad, se va abriendo paso entre la gente joven, va cogiendo importancia y va avanzando y adaptándose a los cambios sociales. Un gran ejemplo de ello es la imagen de nuestro Rey Felipe VI, quien está ofreciendo a la sociedad actual una imagen de monarquía moderna, progresista, transparente y cercana.
  6. ¿Qué percepción tienen, según tú criterio, los medios de comunicación de los profesionales de protocolo y eventos? Pues desafortunadamente creo que sólo se habla de ellos cuando en algún acto oficial de interés mediático se comete algún error en el protocolo. A menos que sea un medio especializado en el sector, únicamente se habla de la importancia de este profesional cuando el protocolo “se salta” o “se mete la pata”. Eso es algo que debe cambiar, porque en la mayoría de los actos donde hay un técnico de protocolo, la tranquilidad de que “todo fluya” está casi asegurada. Es un GRAN TRABAJO POCO RECONOCIDO.
  7. Desde hace varios años ya está oficializado el Grado Universitario en Protocolo y Organización de Eventos. ¿Cómo crees que puede influir esta formación académica en la incorporación laboral de los futuros graduados?
    Siempre va a dar más seguridad una persona que esté formada con una carrera universitaria que otra que haya hecho un curso de protocolo en cualquier academia o página web. Aún así, creo que es un grado que todavía no está reconocido ni valorado.
  8. ¿Qué te parece la creación de un Colegio Profesional?
    Me parece un elemento fundamental de guía para todos a los que nos apasiona este mundo. Nos ofrece información, ayuda e incluso empleo.
  9. Descríbenos, por favor, cuál sería para ti el perfil de un candidato a responsable de protocolo y eventos. Las actitudes y aptitudes que considero que debe tener un profesional del protocolo y la organización de eventos son: esponsabilidad y compromiso en el trabajo, saber estar, proactividad, rápida resolución de problemas, habilidades sociales y de comunicación, capacidad de aprendizaje y adaptación, y por supuesto; PASIÓN POR SU TRABAJO.