“El protocolo es organización en esencia y la herramienta ideal para una buena comunicación que nos ofrecerá sin duda el éxito de nuestro evento”
Nombre: Lidia Hierro Hernández.
Empresa: Ilustrísimo Ayuntamiento de La Oliva.
Cargo: Jefe de Protocolo y Relaciones Institucionales.
¿Cómo te vinculaste al mundo del protocolo?
No recuerdo cuál fue mi primer contacto con el mundo del protocolo. Desde niña me apasionaba organizar y daba igual si era una celebración social o una excursión, el tema era planificar, gestionar… me encantaba todo lo referente a la vexilología y la heráldica, las familias reales, las tradiciones…
Por fortuna a los 18 años comencé a trabajar en el Ayuntamiento de La Oliva, pronto cumpliremos 22 años de servicio. Cuando aún no sabía muy bien lo que era el protocolo, ya organizaba inauguraciones y visitas de autoridades, presentaba galas del Carnaval y reina de las fiestas. Durante años trabajé en todo aquello que estuviera relacionado con Alcaldía y la Concejalía de Festejos. Con el paso de los años, descubrí que la Universidad Miguel Hernández, en Elche, impartía estudios oficiales de Protocolo y decidí comenzar mis estudios.
Tuve que salir fuera de mi área de confort cuando ya tenía familia y un trabajo fijo y me preparé en la medida que se podía desde un pequeño pueblo llamado Corralejo, situado en una de las islas menores de las Islas Canarias, llamada Fuerteventura. Mi pueblo pudo ser un impedimento y no lo fue, luego serían otras dos universidades, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Camilo José Cela de Madrid quien me darían la oportunidad de seguir preparándome. Reconozco que fue duro, la insularidad es la alta factura que pagamos los majoreros por vivir en el paraíso, pero también es cierto que las NNTT y mi amor a esta profesión lo hicieron posible. Con ello solo quiero animar a quien de verdad sienta interés por esta profesión para que estudie y se prepare, querer es poder y sí se puede. La información te da poder y la formación mucha seguridad, mi único consejo es que aprendan mucho y valoren a todos aquellos que nos allanaron el camino sin estudios oficiales, aprendieron sobre la marcha con cada evento, ellos sí que lo tuvieron difícil y aún así lograron ser unos grandes profesionales. Debo, tengo mucho que agradecer a mis profesores en Canarias y fuera de mí tierra, en particular al maestro Carlos Fuente porque supo reconocer mi pasión por esta profesión y creyó en mí, desde el minuto cero me sentí respaldada y apreciada. Su tutoría, en mis proyectos de grado y máster, fue primordial en mi formación y por ello tiene mi reconocimiento, su dedicación a día de hoy dice mucho del gran profesional que es. Por suerte contamos con docentes increíbles en este país y hay que aprovecharlos al máximo.
Hablarnos, por favor, cómo es tú día a día, en tu actividad profesional.
Trabajo diariamente en el Ayuntamiento donde realizo también las funciones de responsable de Compras y Suministros. Por otro lado mis días parecen tener 48 horas, por fortuna las disfruto con mis grandes pasiones que son nuestra familia, tenemos tres hijos, y la colaboración y asesoría en materia de Protocolo y Organización de Eventos en la empresa Bodas, Eventos y Tours & Viajes Dara. Recientemente también hemos establecido un convenio de colaboración entre Granada y Canarias con nuestra compañera y socia de la AEP Natalia Caballero de Eneventos, proyecto en el que estas dos wedding planners estamos muy ilusionadas.
Creéis que protocolo y eventos están condenados a entenderse o, por el contrario, deberían de haber convivido juntos, desde el principio.
Considero que deben estar unidos y no deben separarse. El protocolo es organización en esencia y la herramienta ideal para una buena comunicación que nos ofrecerá sin duda el éxito de nuestro evento. Cuando en un evento uno de los dos falla, vamos mal. Todo suma, el más mínimo detalle está comunicando, enviando información de nuestro trabajo, de nuestra empresa o institución. Por eso es tan importante estar formados, tener el carisma y la actitud, cultivar el respeto a nuestro trabajo y al público al que va dirigido. El protocolista asume que de su trabajo depende en gran medida el éxito del evento y por ello también respeta el trabajo de la prensa. Colabora estrechamente con los compañeros periodistas pues sabe que un evento sin protocolo termina por cojear y que además también necesita de los medios de comunicación. El acto que no se publica y se da a conocer no será visible y por tanto no existe
¿Creéis que el Protocolo goza del reconocimiento que le corresponde como tal?
La experiencia, tanto en el ámbito público como privado, me dice diariamente que el Protocolo es un desconocido cuando conviene, pero cuando lo necesitan es muy reconocido y reclamado. Los técnicos somos ignorados muchas veces y poco apreciados otras, nuestro asesoramiento parece no ser necesario hasta que llega el momento de la verdad, y ese momento llega cuando un empresario o autoridad reclama su lugar, ahí es cuando se aprecia que un técnico sepa manejar la situación. Por ello defiendo a capa y espada lo necesario que somos, reivindicarlo hasta la saciedad. Es cansino tener que trabajar en ello continuamente, pero debemos hacernos visibles, aunque para ello tengamos que esperar que llegue el momento oportuno. Imprescindible mostrar lo necesario de nuestras gestiones y hacernos visibles sabiendo lo que ello significa en esta profesión, trabajar montón de horas en la sombra y cubriendo muchas áreas de trabajo, aprendiendo siempre y reciclándonos en cualquier oportunidad que tengamos. Los congresos, seminarios y jornadas protocolarias son nuestro alimento, la energía y buena vibra que necesitamos para seguir realizando nuestras funciones.
¿Qué creéis que haría falta para mejorar la imagen del protocolo en la sociedad?
La sociedad debe conocer en qué consiste nuestro trabajo, apreciar los beneficios de esta profesión que tanto aporta económicamente, pero también en las relaciones personales.
Explicar una y otra vez, en cada oportunidad que se nos ofrezca, la diferencia entre protocolo y etiqueta, moda, buenas maneras y educación. Son herramientas de comunicación muy relacionadas y utilizadas en nuestro trabajo, pero hay que dejar muy claro que ninguna de ellas, mucho menos la moda son protocolo. También es importante dejar muy claro qué gastos serían los protocolarios, a día de hoy en muchas instituciones y medios de comunicación nos siguen achacando gastos superfluos que no son de nuestra competencia, estos son gastos de representación de la autoridad o empresario y así deberían de reflejarse en las partidas presupuestarias. Impartir protocolo y organización de eventos en los colegios sería lo ideal, ojalá el Ministerio de Educación se lo planteara seriamente.
¿Qué percepción tienen, según vuestro criterio, los medios de comunicación de los profesionales de protocolo y eventos?
Nuestra imagen se va reforzando y cada vez es mejor, tenemos muy buenos profesionales que a fuerza del buen hacer están marcando la pauta y son muchos los eventos relevantes en los que ya puedes encontrar especialistas y expertos en Protocolo. Cuando trabajas en equipo se nota, se ve reflejado en el trabajo de ambos y por tanto en el proyecto final. En nuestra opinión un buen equipo, cohesionado y bien formado de Protocolo/Prensa es el 90% del éxito del evento, el 10% restante va a depender de cómo nos dejen realizar nuestro trabajo y en ese campo aún nos queda mucho por consolidar. Por otro lado, los medios de comunicación que infravaloran y minimizan el impacto y necesidad de nuestra labor simplemente lo hacen por desinformación, desconocen a fondo nuestras funciones de lo contrario parece impensable su reacción. Ardua labor nos queda con ellos, por suerte no son la mayoría y debemos ser constantes en la difusión, fomento y defensa de nuestra profesión.
Desde hace varios años ya está oficializado el Grado Universitario en Protocolo y Organización de Eventos. ¿Cómo creéis que puede influir esta formación académica en la incorporación laboral de los futuros graduados?
Creo que es lo mejor que le pudo pasar a nuestra profesión, de hecho decidí profesionalizarme y cursar el Grado Universitario en Protocolo al considerarlo muy positivo.
Siempre defenderé que la formación es súper importante, pero la experiencia también es un grado y en España tenemos muchos profesionales sin estudios universitarios que son muy grandes y de los cuales todos hemos aprendido. Nuestra profesión se merece todo, y digo todo porque es mucho lo que nos ofrece a cambio, si tenemos la oportunidad debemos tratar de ser lo más cualificados que podamos, trabajar por la excelencia en nuestra profesión.
¿Qué os parece la creación de un Colegio Profesional?
Una oportunidad única de gran beneficio para esta profesión y por tanto para nuestros profesionales. Estamos por la labor y creo muy conveniente apoyar esa propuesta que considero muy necesaria.
Describirnos, por favor, cuál sería para vosotras el perfil de un candidato a responsable de protocolo y eventos.
En mi opinión se nace para esta profesión. Ser protocolista es una vocación, no todo es brillo y color, hay mucho sacrificio y horas de dedicación detrás. Existe mucha desinformación, no siempre se aprecia nuestro trabajo y debemos demostrar día a día la gran labor, los grandes aportes y beneficios de esta profesión en las relaciones personales, instituciones y empresas.
El protocolista sería un profesional sensible y humilde, pero con carácter, capaz de dialogar y negociar, discreto y empático, sociable, generoso con su equipo o colaboradores sabiendo que sin ellos jamás logrará el éxito. Con voluntad de estar en continua formación y reciclaje, y sobre todo con mucha vocación de servicio. Como en otras profesiones, hay mucho intrusismo, se llega a esta profesión por diversas vías y motivos pero también está demostrado que solamente se quedan y sobreviven los que asumen que económicamente muchas veces no compensa, en definitiva, los que tienen amor y pasión por ella.
#Protocolistahastalamédula