Juan Jose FeijooNo es la primera ocasión en la que a través de este medio manifestamos nuestra preocupación a propósito de reivindicar la legitimización de nuestra profesión. Recientemente, hemos podido leer un artículo en periodistadigital.com firmado por Fernando Jáuregui titulado “Setecientos jefes de protocolo” y con el que este periodista expresaba su opinión en relación con la inflación de asesores que prestan sus servicios en gabinetes de distintos estamentos de las administraciones públicas- estatal, autonómica o local– y cuyo objetivo es “posicionar” debidamente a su jefe, generalmente, el político de turno para el que trabajan.

Sin entrar en el fondo de la cuestión que se plantea en dicho artículo, por nuestra parte y como profesionales en activo del protocolo, una vez más, ponemos de manifiesto la necesidad de poner en valor el ejercicio de nuestra actividad, resaltando el papel cualificado del experto que lo realiza y cuya función está reconocida no sólo por la dilatada carrera profesional, sino, de un tiempo a esta parte, por la formación especializada que está adquiriendo en diversas instituciones, como la misma Escuela Internacional de Protocolo.

Precisamente, un factor determinante que ayudará a legitimar la profesión, será la puesta en marcha del carné profesional que proyecta para sus miembros la Asociación Española de Protocolo.

Ya es hora de que el profesional del protocolo deje de estar cuestionado o ninguneado, porque se trata de un profesional tan competente como otro cualquiera y de una vez por todas, es momento de ubicarle en el lugar que le corresponde dentro del entramado profesional y dejar de ser el último de la fila, el que lleva las carpetas o el que sólo abre la puerta del coche. Detrás de su trabajo hay toda una experiencia y especialización profesional que le hace capaz y competente.

Nuestro trabajo es silencioso pero relevante. Metódico y ordenado, y con él los actos resultan brillantes y armónicos.
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*Texto extraído del artículo publicado el 1 de Junio de 2010 en RevistaProtocolo.com – Ver artículo