En las conversaciones mantenidas con D. Jorge Burmand, Responsable de Educación y Diálogo Interreligioso de la CIB (Comunidad Israelita de Barcelona), me destacaba que en el Judaísmo los festivos recuerdan los sucesos del pasado, cada hecho histórico deja una enseñanza para los tiempos actuales, y, de este modo, se va manteniendo viva la memoria histórica de generación en generación. Actitud fundamental en el judaísmo.
Pues bien, de todas estas fiestas, la Pascua judía o Pésaj es la más conocida. Coincide aproximadamente con la Pascua cristiana, ya que esta última se origina en Pesaj.

PésajEsta fiesta acontece en el mes hebreo de NISAN, que corresponde aproximadamente al mes de Marzo o Abril del calendario gregoriano. En la Torá, este festivo también es llamado: JAG AAVÍV (La fiesta de la primavera), y también al mes de Nisan se lo denomina el primer mes (en el calendario hebreo hay cuatro “principios de año”, siendo el de Nisan el principio de los años para la cuenta histórica y el recuento de los reinados), mes en el que comienzan los hebreos a constituirse libremente como pueblo.

Este año, Pesaj comienza en la tarde del viernes, 19 de abril, y termina en la tarde del sábado, 27 de abril. Para entenderlo, debemos saber que el sistema del calendario judío es lunisolar; es decir, los meses se calculan de acuerdo al ciclo de la luna y los años de acuerdo con el sol. Puesto que el ciclo lunar se aproxima a los 29,5 días, un año ordinario consiste en 12 meses lunares de 29 y 30 días, alternativamente, y un total de 354 días.

Sin embargo, teniendo en cuenta lo que establece la Torá, es decir, que la Pascua debe celebrarse en primavera, se tiene que ajustar el calendario lunar al solar de 354 días al año. El año judío comienza con la luna nueva (Rosh Jodesh). Por otra parte, se debe tener en cuenta que el día comienza y termina con la caída del sol (siguiendo el relato de la Creación del Génesis “Y fue la tarde y fue la mañana: un día”). La aparición de las primeras tres estrellas, marcan el inicio de un nuevo día. Así, el día sábado (como ellos denominan los días de la semana) comienza el día viernes por la noche y continua todo el día sábado hasta el inicio de la noche. Por ello, tanto el Shabat como las fechas de importancia, en este caso Pésaj, comienzan al anochecer, (Erev, en hebreo).
Según Moshé Bendahan, presidente del Consejo Rabínico de España y rabino principal de la Comunidad Judía de Madrid, Pésaj viene a significar cuando Dios “salteó sobre las casas de Israel”, dejando a salvo a los primogénitos judíos (la noche en que castigó a los primogénitos egipcios).

Pésaj

 

Así pues, partiendo de este concepto, podemos decir que conmemora la liberación del pueblo de Israel de su esclavitud en Egipto. Por esto, es una de las fiestas más importantes del pueblo judío, es la fiesta de la libertad, la primera vez en la historia que un pueblo lucha por su libertad, en una época en que ser esclavo era algo habitual, normal (el pueblo judío, coordinado por Moisés, se enfrenta al Faraón y sale al desierto con la misión de construir una nueva nación en la tierra prometida).

Esta fiesta se conmemora durante siete días en Israel y durante ocho días en la diáspora (salida del pueblo judío de la Tierra de Israel y su posterior dispersión por todo el mundo), las primeras 2 noches, después del servicio en la sinagoga, se realiza en cada hogar una cena llena de simbolismos, se reúne gran parte de la familia e invitados, y se organiza una mesa con mantel blanco, la mejor vajilla y cristalería y, además de la comida servida para la cena, son necesarios los siguientes elementos para cumplir con la parte ritual de la misma (recuerdan los Hechos históricos): ZEROA (generalmente, un trozo de carne o hueso de tibia asada de cordero.), simboliza la antigua ofrenda pascual. BEITZA (huevo duro), pues, cuanto más se cocina, más se endurece (así era la esclavitud). MAROR (hierbas amargas), pues los egipcios les amargaron la vida y el pueblo judío no quiere ni puede olvidarlo, incluso el día de la Gran Fiesta. JAROSET (con dátiles o manzana), simboliza la argamasa que utilizaban los hebreos en Egipto, para la construcción. KARPAS (Apio), simboliza el verdor de la primavera y su florecimiento (época en que aconteció la salida de Egipto). JAZERET (hoja de lechuga). HUESO DE PIERNA Y HUEVO DURO (ofrenda pascual y ofrenda festiva ofrecidas cuando el Templo existía). AGUA SALADA (representa las lágrimas vertidas por el pueblo en su desgracia).
Tres MATZOT, pan de la pobreza, pan ázimo, (Jesucristo también lo dio en la última cena, pues era la noche de Seder y él era judío, para, después, instituir el Sacramento de la Eucaristía).
PésajCubiertas con una servilleta o con una cobertura ceremonial, se colocan en la cabecera de la mesa, frente a la persona que ha de conducir el Seder, como símbolo de la salida tan precipitada de Egipto, pues no les dio tiempo ni para hornear pan, quedando plano como una torta; pero fue el primer alimento hecho en libertad, de ahí que también se llame la fiesta de los ázimos. En Devarim (Deut.16-3), está escrito: “Siete días comerás Matzot, porque con rapidez saliste de la Tierra de Egipto, y todos los días de tu vida, recordarás la salida de Egipto”.
Una característica de esta fiesta es que no se comen productos con levadura o que fermenten, algunos también lo vinculan a un símbolo del inicio de un Año Nuevo, Año sin rencores (sin fermentos), dispuestos a perdonar y olvidar. Por otro lado, los alimentos que fermentan representan la soberbia del poder faraónico. Sin olvidar que todos los alimentos consumidos por los judíos deben ser aptos (apropiados o correctos), es decir, Kosher (palabra hebrea que significa que el alimento se ajusta a las exigencias dietéticas e higiénicas establecidas en la religión judía, kashrut, para ser consumido). Y otra característica más, no pueden faltar las copas de vino para todos. El ritual obliga tomar cuatro copas de vino o zumo de uva, en momentos determinados de la cena, por las cuatro expresiones de redención en el mensaje de Dios a Moisés, una por cada verbo: “Yo soy el Eterno y os libraré de los trabajos forzados en Egipto y os salvaré de la servidumbre y los redimiré con brazo extendido y con grandes castigos. Y os tomaré como pueblo Mio». (Shemot, Éxodo.6:6). Algunos acostumbran, como muestra de libertad, que cada persona debe servir el vino a otro. Importante la ordenación tradicional de los  ingredientes en el plato del Séder de Pésaj: responden al sentido del reloj y si partimos desde la parte superior (12:00 h.) será en este punto jazeret (hojas de lechuga), siguiendo hacia la derecha, maror (hierbas amargas), zeroa (tibia de cordero asada), karpás (apio), jaroset (con dátiles o manzanas) y beitzah (huevo duro). Y, por último, colocar, junto a cada comensal, una Hagadá (libro que contiene el orden del servicio del Séder, las bendiciones y las oraciones que deben recitarse).
Estos alimentos se comparten junto a platos tradicionales que prepara la madre de familia (tradicionalmente, aunque existen controversias a este respecto, los hombres conducen el Seder y leen y cantan los textos de la Hagadá y las mujeres preparan y sirven todo para que no falte nada en la mesa de el Serder). Es tradición que la víspera, se haga una revisión (por toda la casa) para que no haya restos de alimentos hechos con levadura, ya que, como hemos dicho, la levadura está prohibida en estos días y deberían quemarse. Esto es tan importante, que llega hasta el punto de utensilios que han tenido contacto con la levadura, tendrán que ser purificados con agua hirviendo. Es importante destacar, que se debe deja (simbólicamente) un puesto vacío en la mesa, para el profeta Elías, con una copa llena de vino. Esto se hace porque se espera que llegue en la era mesiánica (para los judíos aún no ha llegado El Mesías, como sí ocurre en el catolicismo).
El Seder, es un concepto importante en el judaísmo, significa Orden (en el servicio). La cena de Pesaj es un Seder, ya que es una noche “ordenada” en la forma de servirse, con un ritual fijo (puede variar según las costumbres y comunidades), a diferencia de cualquier otra comida festiva en el año:
1. Kadesh: Comienza con el Kidush, la consagración de la festividad, acompañado con la primera copa (de las cuatro que simbolizan el mensaje de Dios a Moisés):»Baruj atá Adonai, elojeinu melej haolam, bore peri hagafen» (Bendito eres tú Señor, nuestro Dios, rey del universo, creador del fruto de la vid), siendo la inauguración oficial.

2. Urjatz: Lavado de las manos (porque se come con ellas) para comer el Karpás (algunas veces, se acostumbra poner un recipiente con agua en la mesa para que todos se puedan mojar las manos, sin necesidad de levantarse y salir del salón). No requiere bendición.

3. Karpás (con apio, también con perejil o papa, simboliza el verdor de la primavera y su florecimiento): Se toma un pequeño trozo de apio, se moja en agua y sal (recuerdan las lágrimas del cautiverio) y se come. Antes se dice: «boré pri haadamá» (Creador de la fruta de la tierra).

4. Yajatz: De las tres Matzot (pan ázimo) preparadas sobre la mesa, se coge la del medio y se parte en dos partes desiguales. La mitad más pequeña, se devuelve a su lugar inicial, entre las dos Matzot enteras, y el pedazo más grande, se envuelve en una servilleta especial y se esconde hasta el Afikomán (se ingiere después de la cena, cuando es encontrado, entre canciones y entretenimientos durante los postres, por los niños y antes de la bendición de agradecimiento por los alimentos, Bircat Hamazón).

5. Maguid. Hagadá (narración o relato de un libro que contiene historias y cánticos, donde los protagonistas son los niños, y todo para comprender lo esencial que es la libertad). Se relata lo sufrido por los antepasados en Egipto y su milagrosa redención, pues La Torá ordena: “Y narrarás a tu hijo…” (los padres les entregan a sus hijos las claves de la continuidad judía, es un diálogo generacional, con el propósito de educar, por eso, lo más importante es alentar la participación de los niños, pudiendo colaborar varias personas). El padre actúa como un rey (“ayer esclavo, hoy rey”), reunido solemnemente con toda la familia, para narrar una vieja historia de la esclavitud de los judíos en Egipto, a los hijos. Es la fiesta de los hijos. Se quita el plato del Seder de la mesa hasta que sea el momento de comer (cuando se termine con el relato), y el más joven de todos comienza preguntando: ¿En qué se diferencia esta noche del resto de las noches del año? ¿Por qué se come Matzá? ¿Por qué se comen hierbas amargas? El padre habrá de responder, y comienza diciendo: “Fuimos esclavos del Faraón en Egipto.” (toda la Hagadá consiste en dar una respuesta a estas preguntas reviviendo la historia). En este momento, se sirve la segunda copa de vino (al beber debe acompañarse una inclinación).

6. Rajtzá: segundo lavado de manos tradicional (no es por limpieza, sino un paso importante que conduce a la Motzí, la bendición sobre el pan, donde el agua simboliza, sabiduría, Torá; las manos, interacción con el mundo y el pan, el sustento de cada día): primero, se lava la mano derecha; después, la izquierda (las dos por ambos lados); se alzan, para que el agua llegue hasta las muñecas, y se hace la bendición: «Al Netilat Iadaim» (que nos ordenaste la ablución de manos) y, por último, se seca las manos.

7. Motzí (bendición del pan): se toman las tres Matzot (plural de Matzá), y se dice la Berajá: «Hamotsí lejem min haaretz” (que extraes pan de la tierra), bendición que, una vez pronunciada, no debe acompañarse por ninguna otra para ningún otro alimento o bebida, ya que esa berajá incluye todos los alimentos, a menos que se trate de un postre (no cuenta como parte de la comida), o de una bebida derivada de la uva (como vino o mosto); de la misma forma, si ya se dijo la Berajá «Boré Perí Haguefen» (que crea el fruto de la vid), no se debe decir ninguna por otra bebida. Existe la costumbre de besar la matzá antes de comerla, de acuerdo al versículo, «Sirve a Dios con alegría» (Salmo 100:2).

8. Matzá. La bendición de la Matzá: «Al Ajilat Matzá» (comer Matzá). Se utiliza para esta bendición una de las dos Matzot partidas, porque el pan del pobre no suele estar entero.

9. Maror: Se toma un pedazo grande de Maror (hierbas amargas, como lechuga) se unta en Jaroset (una pasta de dátiles o manzana, con nueces, miel, canela y un poquito de vino rosado) y antes de comerlo se dice la Berajá «Al ajilat Maror» (la hierba amarga, que recuerda el gusto amargo del cautiverio y el Jaroset el aspecto del barro y la arcilla, los dos elementos básicos de los trabajos forzados). Uno no debe inclinarse mientras come el Maror.

10. Korej: Se coge una Matzá entera (u hojas de lechuga, jazeret) y con ella se hace un bocadillo de Maror (en recuerdo al sacrificio de Pésaj que se comía en el gran Templo de Yerushalayim acompañado de Matzá y Maror), y luego se unta el sándwich en el Jaroset y se sacude, antes de comerlo y consumirlo entre dos y cuatro minutos, desde el momento de comenzar a tragar.

11. Shulján Orej: Empieza la cena grande y festiva de Pesaj. Se debe mantener un ambiente de armonía, alegría y agradecimiento a Dios por la liberación de Egipto. Es una tradición empezar la cena con un huevo, el cual simboliza el sacrificio de Jagigá (festividad, trata de la obligación de peregrinaje a Jerusalén y de las ofrendas privadas hechas con tal ocasión). Los sefardíes acostumbran a incluir arroz, pipas de girasol, cacahuetes, etc. sin embargo, las comunidades asquenazíes no, ya que, en muchos casos, su harina es igual a la de los cereales (evitan confusiones). La cena debe preferentemente terminar antes de medianoche, para comer el Afikomán a esa hora.

12. Tzafún: Al finalizar la cena, se come reclinados el Afikomán, una última Matzá que es la que se guardó, al comenzar el Seder (se esconde literalmente). Se les premia a los niños para que busquen el Afikomán, y así, quieran quedarse despiertos hasta el final del Seder (se come de él antes del Birkat Hamazón). Después del Afikomán, no se puede comer nada más en lo que queda de la noche (excepto beber agua, té, y las dos restantes copas de vino).

13. Bareich: Cada persona debe enjuagar su copa de vino, y llenarla para la Tercera Copa, la cual será bebida, en su mayor parte, al finalizar el «Agradecimiento Después de la Comida» (se acostumbra que sea el dueño de la casa quien lo realice): para recordar la sangre que identificó los hogares judíos en Egipto, antes del paso del ángel exterminador de los primogénitos.

14. Halel (adoración): Por último, y para concluir el Seder, se lee una serie de Salmos y cánticos de alabanza a Dios, llamados Halel. Se recita primero el pequeño Halel (Salmos 113 a 118) y, luego, el Gran Halel (Salmo 136).

15. Barej: Terminado el Afikomán, se recita Bircat Hamazón (oración de agradecimiento a Dios), después de la comida, y se toma la cuarta copa de vino. Después de la bendición final para el vino, debe ser retirada.

16. Nirtzá: «El próximo año en Jerusalem». “Benisán Nigalú ubenisán Atidim Leigael” (en Nisán fuimos redimidos, y en Nisán volveremos a serlo). Con la venida del Mesías.

17. Jad Gadya: aunque el Seder ha concluido, se suele continuar hablando sobre el Éxodo hasta altas horas de la noche, incluso recitar «El Cantar de los Cantares».

¿CUAL ES EL SIGNIFICADO DE PESAJ?
“Pesaj despierta la conciencia alienada y, a través de las redenciones pasadas, percibimos cuán lejos estamos de las redenciones futuras. Entonces cabe pensar que aún, ahora, seguimos en cierta medida y en ciertos horizontes siendo esclavos».
Por el Rav. Moshé Bendahan, presidente del Consejo Rabínico de España y rabino principal de la Comunidad Judía de Madrid.

Por: Mercedes Lobón