Después de los tragedia acaecida en el Madrid Arena y que todos ya conocemos, es necesario y además el momento, para hacer una reflexión acerca de la importancia que tiene la seguridad y sus dispositivos en la organización de cualquier acto o evento. Se trata de contar con un operativo de seguridad que sea eso precisamente, operativo y que responda en aquellos momentos en que se necesita su intervención.

A veces, cuando se diseña un evento y preparamos la pre-producción del mismo, hay capítulos que quedan soslayados o incluso minimizados y en ocasiones, el promotor tampoco quiere destinar una partida económica suficiente para asumirlos, aunque esto también va en función de la tipología y naturaleza del propio evento, y que no siempre son macrofiestas donde la cuestión de la seguridad es algo insoslayable, sobre todo si se quiere que haya orden.

Es labor del gestor del evento alertar sobre la relevancia de esta función, aunque, como decimos, el patrocinador crea que no es tan necesario o que de contar con ello, se contrate lo estrictamente indispensable y aunque no estamos hablando del equipo de seguridad de grandes producciones o eventos que es, como antes indicamos, incuestionable, si nos referimos a las previsiones que hay que hacer en cualquier acto. Y tampoco aludimos a las otras materias de seguridad que por ley o normativa afectan a las instalaciones y que se sobreentiende que el local donde vayamos a hacer ese evento reúne los requisitos y tiene todas sus licencias (salidas de emergencia, sistemas contra incendios, puertas antipánico…)

Hacemos referencia a otras facetas que se encomiendan a profesionales de la seguridad como acotación de espacios concretos, control de acceso en determinados actos, reserva de lugares para desencoche de autoridades e invitados especiales, control de circulación de vehículos dentro de un recinto privado o cerrado para ordenamiento de su estacionamiento, labores de custodia de premios u otros objetos de valor que  está previsto usar en ese acto…Un buen servicio de seguridad siempre ayuda a que ese acto  se desarrolle en orden y ya se sabe que protocolo, es organización…y  orden.

Lo que pretendemos con este comentario o reflexión no es otra cosa que poner énfasis en que en la producción de un evento, todos los detalles son importantes, por muy pequeños que parezcan, por eso, el  profesional que gestiona el mismo tiene la obligación de considerar todos y cada uno de los aspectos que inciden en el normal desarrollo de ese acto, al margen de su magnitud o dimensión.

En este sentido, la seguridad siempre es un factor relevante, de la misma manera que son los soportes gráficos y equipamientos audiovisuales, luminotécnicos, de ornato y decorativos, de logística y tramoya, del personal auxiliar…