De nuevo del luto oficial a la Inteligencia Artificial
¡Nos vemos en Santiago!
«Por mucho que corras, nunca se inventará una herramienta mas rápida que el pensamiento»
Santiago Rusiñol
Aranjuez, 29 de febrero de 2024
A finales del pasado mes de enero, en una emisora local de radio de mi ciudad, Onda Aranjuez, con la que me unen desde hace años sentimientos de cercanía y no tan lejanas colaboraciones profesionales, me entrevistaban para repasar mi vida profesional tras mi jubilación laboral y, sobre todo, para hablar de lo que llevo años definiendo como “el protocolo cercano”, ese que podemos palpar y vivir en nuestras ciudades y que nos aparece en actos y eventos casi cotidianos, entremezclándose con el protocolo social, con las tradiciones y las costumbres… Un protocolo que tiene “alma”, que debe contagiar y eliminar barreras, que debe acercar sentimientos… El protocolo que no podrá darnos la Inteligencia Artificial y al que debemos acudir los profesionales cuando nos vemos desarmados emocionalmente por sucesos tan terribles como el que ha asolado hace unas semanas las calles y los corazones de Valencia y del resto de España, todavía compungidos y destrozados tras el devastador incendio de un edifico que ha acabado con la vida de una decena de personas.
No está en mi ánimo criticar las actuaciones de quienes tienen que tomar decisiones en momentos cruciales y menos en aquellos impregnados por la consternación y el sufrimiento de decenas de familias que han perdido a sus seres queridos y sus pertenencias o se han quedado sin hogar. Sin embrago, es bueno reflexionar sobre lo que los profesionales podemos aportar en situaciones como la que se ha vivido en el valenciano barrio de Campanar, para tratar de aportar puntos de vista serenos, soluciones consensuadas y, sobre todo, acciones positivas y efectivas que nos permitan comunicar determinadas actuaciones y, al mismo tiempo, compartir el dolor desde la comprensión, el respeto y la empatía.
Cuando hace menos de un mes hablaba de los efectos en la promulgación del luto oficial, al conocer que el Gobierno de España decretaba día de luto oficial el 31 de enero con la indicación de arriar a media asta la Bandera Nacional en edificios públicos y buques de la Armada, ya califiqué la decisión de sorprendente pues, según comunicaba el Departamento de Protocolo de la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno, la declaración de luto era un reconocimiento a la figura y la memoria del señor Jacques Delors, expresidente de la Comisión Europea fallecido el pasado 27 de diciembre. No ha ocurrido lo mismo en el triste suceso de Valencia, donde la Generalitat y el ayuntamiento de la ciudad sí declararon tres días de luto oficial por las víctimas del incendio de edificios residenciales en el barrio de Campanar de la ciudad de Valencia, tal y como se recoge en el decreto publicado en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana. No así el Gobierno de España que, por supuesto, ha hecho públicas sus condolencias a los familiares de los fallecidos y manifestado su apoyo y solidaridad con los heridos, pero no ha utilizado este procedimiento administrativo y protocolario que es el decreto de luto oficial, para significar y enfatizar su postura institucional y difundir las consecuencias de un hecho luctuoso entre la ciudadanía.
El Consell valenciano manifestaba en el Decreto su dolor, haciendo públicas sus condolencias y su solidaridad con todas las personas afectadas ante un suceso que ha conmovido profundamente a toda la sociedad valenciana. También se recogía en el decreto firmado por el president de la Generalitat, la obligación de que las banderas oficiales ondearán a media asta en el exterior de los edificios públicos de la Generalitat en señal de respeto, pésame y duelo, invitando al conjunto de las instituciones valencianas a que secunden esta medida. Sorprende que en el propio decreto no se amplíe esta indicación a las banderas de interior, con mención expresa del uso de un crespón en la moharra de las mismas.
Puede que alguien piense, en el caso de la actuación del Ejecutivo Nacional, que su inacción obedece a la prudencia para no crear precedentes aplicables a ocasiones similares. No comparto esa opinión, dado que ese tipo de situaciones merecen todos los esfuerzos institucionales, comunicativos y protocolarios para homenajear y reconocer a quienes han perdido sus vidas, sus viviendas o la totalidad de sus bienes. Y la declaración de luto oficial es una de esas herramientas que nos permiten “comunicar”, como decía, de forma clara, comprensible y directa. La clase política debe esforzarse por escuchar, valorar y poner en práctica las recomendaciones que, desde instancias profesionales, hacemos quienes conocemos estas y otras herramientas de comunicación. En este punto, respetando todas las opiniones, o mejor, el derecho a opinar que todas y todos tenemos, vuelve a manifestarse la necesidad de debatir y estudiar, desde planteamientos profesionales, institucionales y sociales, los criterios de aplicación del luto oficial, su idoneidad y sus repercusiones y consecuencias. Y en esa misma línea de estudio y debate, acometer la actualización de determinadas normativas relacionadas con los rangos, la escenificación y la materialización de precedencias, ordenaciones, presidencias, representaciones… Toda una serie de conceptos, situaciones y marcos de actuación protocolarios que, hasta hoy y desde hace ahora 40 años, hemos encontrado referenciadas en el Real Decreto 2099/1983, nuestro denostado y manido, pero querido y necesario decreto regulador del Ordenamiento General de Precedencias en el Estado. Una norma legal que precisa un larga “intervención quirúrgica”, precedida de concienzudos y serenos análisis, diagnósticos y hasta una necesaria profilaxis profesional, tareas en las que recientemente se ha embarcado el Observatorio Profesional de Protocolo y Eventos con la participación activa de esta Presidencia y de otros miembros de nuestra asociación.
En este tipo de acciones, en las que conjugamos el estudio de modelos, normativas y situaciones con su aplicación práctica en nuestra actividad, contamos siempre con la complicidad y disponibilidad de otros colectivos y entidades que comparten con la aep el desarrollar sus actividades y situar sus premisas profesionales en el campo de la comunicación.
Precisamente, en nuestro capítulo corporativo de proyectos para seguir levantando puentes con asociaciones y entidades del entorno laboral y profesional de la comunicación, hemos retomado contactos con otra de esas asociaciones con las que compartimos objetivos profesionales y corporativos, DIRCOM – la asociación que reúne a los directivos y profesionales de la Comunicación en nuestro país – para tratar del marco de actuación conjunta que establece el convenio que mantenemos desde hace años y que precisa de una urgente actualización y adecuación a los nuevos retos que se nos platean.
En ese mismo campo de los convenios que aep mantiene con diferentes instituciones y asociaciones, seguimos trabajando en la actualización de varios acuerdos de este tipo establecidos desde nuestra delegación territorial en Murcia. Por un lado, con el Colegio Oficial de Periodistas de la Región de Murcia, con quienes deseamos retomar la colaboración entre ambas entidades para realizar actividades conjuntas de asesoramiento, investigación, y formación dentro del ámbito del protocolo, la comunicación y la organización, producción y diseño de eventos, mediante la puesta en marcha de congresos, jornadas, talleres, seminarios y programas formativos, cuyo objeto sea potenciar la reflexión, el debate y la divulgación de nuestro sector, dando visibilidad a nuestros titulados y profesionales en el conjunto de la sociedad.
Por otro lado, con la Universidad Católica de Murcia (UCAM), entidad académica con la que mantenemos desde 2017 un convenio de colaboración para el desarrollo, impulso, incremento y perfeccionamiento de actividades, materias y proyectos de competencia e interés común de ambas instituciones. En este sentido, socias y socios de la aep pueden beneficiarse de descuentos en el importe de los créditos matriculados en títulos y cursos ofertados por la Escuela Superior de Protocolo y Relaciones Institucionales de la UCAM, tanto en la modalidad presencial en los campus de Murcia o Cartagena, como en formato online.
Por último, sin salir de Murcia, destacar los contactos mantenidos con la Federación de Municipios de la Región de Murcia (FMRM) dirigidos a firmar un convenio que permita a los municipios de esa comunidad autónoma avanzar en programas y normativas relacionadas con el protocolo y la comunicación institucional, cuya puesta en práctica podemos aportar desde la aep. En palabras del presidente de la FMRM, Don Víctor Manuel López Abenza, alcalde de la localidad murciana de Ulea, la Federación tiene un papel fundamental en el asesoramiento y apoyo de las administraciones públicas locales …/… las más cercanas a la ciudadanía …/… desde proyectos y ejes fundamentales de la FMRM como la sostenibilidad, la inclusión, la igualdad, el desarrollo local …/… la formación, el debate político o la difusión y la comunicación para potenciar el papel fundamental de la administración municipal.
Con respecto a lo que ha sido actualidad en este último mes, quiero retomar la celebración del “IV Encuentro profesional en el Sur” que reunió en el Palacio de Congresos de Córdoba, el 15 y el 16 de febrero, a 250 expertos en comunicación, relaciones públicas y protocolo (150 presenciales y un centenar de manera online), alrededor de un tema de indudable interés, como pudimos constatar quienes asistimos y participamos a este encuentro profesional organizado por la Asociación de Comunicación, Relaciones Públicas y Protocolo (ACRP): la Inteligencia Artificial (IA). El desarrollo de las sesiones, la calidad de las ponencias, la indiscutible actualidad de los temas tratados y las interesantes aportaciones de los participantes, nos dieron una certera definición del momento actual de la IA. A modo de conclusiones del propio encuentro, valgan las aportaciones que Ana Moreno Muñoz, responsable de comunicación y de marketing de la empresa de iluminación Ximenez Group, incluyó en su conferencia de clausura, ‘Emociones en la era de la IA: el reto actual de la comunicación’. Ana destacó la capacidad de aprendizaje automático y el procesamiento del lenguaje natural como ejemplos significativos de la IA en acción, pero al mismo tiempo habló de la Inteligencia Humana y Emocional, planteando que son características únicas de los seres humanos que las máquinas aún no pueden replicar totalmente, sobre todo, en lo que respecta a la creatividad y las emociones. Constatando la lógica preocupación por la posible capacidad de la IA para superar a la inteligencia humana, incidió en la necesidad de una regulación ética y segura de este campo, cuyo futuro depende del desarrollo consciente y la utilización correcta por parte de los humanos. A través del ejemplo de la empresa Ximénez, explicó cómo las emociones y recuerdos se vinculan estrechamente a la experiencia y la comunicación, indicando que, elementos como la iluminación navideña, no sólo son decorativos, sino que evocan emociones y recuerdos compartidos, algo que la IA aún no puede captar plenamente. Concluyó su argumentario con un pensamiento que comparto: recordemos que una de las cosas que nos hacen únicos como seres humanos es la capacidad de emocionarnos, de crear y de poseer un pensamiento crítico. En ese punto, trataremos a la IA como una herramienta de apoyo, no como reemplazo de la inteligencia y sensibilidad humanas. Como dejé escrito hace un mes en mi última carta: la IA debe aportar a nuestro trabajo nuevos horizontes y posibilidades, pero no olvidemos que quien debe diseñar los actos, prever los imponderables y marcar prioridades, siempre han de ser los profesionales.
En esa misma carta de enero apunté que el desarrollo de una asamblea asociativa, desde los criterios administrativos y corporativos en los que se plantea, ha ido incorporando en los últimos tiempos nuevos escenarios temporales y espaciales como las plataformas virtuales, que permiten el acceso a este tipo de reuniones desde lugares remotos, aumentando la visibilidad y la participación y permitiendo, al mismo tiempo, encuentros y actividades presenciales o híbridos que complementan la cita eminentemente corporativa. Nuestra Asamblea General Ordinaria tendrá lugar en Santiago de Compostela, los días 22 y 23 de marzo, con una serie de actividades sociales, profesionales e institucionales que nos permitirán volver a encontrarnos con socios y socias de otras delegaciones territoriales en visitas técnicas a las instituciones galegas, encuentros y debates sobre temas profesionales, recorridos culturales y reuniones institucionales. De todo ello se ha informado en estos días a la masa social de la aep, de forma detallada, a la espera de conocer a través de una breve encuesta vuestra disponibilidad de asistencia para dimensionar adecuadamente espacios, desplazamientos y actividades. Desde la delegación territorial de Galicia y desde nuestras secretarías general y técnica, con el apoyo de la Junta Directiva, se ha hecho un notable esfuerzo para aclimatar un programa social que sea, al mismo tiempo, atractivo, asequible económicamente, compatible con el ámbito corporativo de la asamblea y cercano. Solo resta que acudamos a Santiago de Compostela y hagamos camino asociativo para seguir consolidando a la aep como la asociación de los profesionales de protocolo.
Antes de la cita compostelana, a mediados del mes de marzo que ya se inicia, tendremos otra asamblea, esta de carácter extraordinario, para someter a aprobación definitiva las modificaciones en nuestros estatutos sociales y en nuestro reglamento de régimen interno, que ya fueron conocidas y ratificadas en la Asamblea General del pasado año en Sevilla, y que suponen una actualización de nuestras normas estatutarias y de régimen interior, adaptándolas a los nuevos tiempos y situaciones que vivimos. Os pido la mayor participación posible en estas citas corporativas, en las que, además, presentaremos nuestras cuentas y balances, las memorias de actividades de las distintas delegaciones territoriales y de la propia asociación, los presupuestos económicos y las propuestas para este año.
Me despido, insistiendo una vez más en la necesidad de crecer, de aumentar el número de socias y socios, sobre todo en el mundo estudiantil, aumentando las prácticas y las actividades formativas, fomentando encuentros profesionales e insistiendo ante las instituciones en la necesidad de crear nuestros anhelados colegios oficiales profesionales. De todo ello, hablaremos dentro de menos de tres semanas na nosa terra galega.
Reserva en tu agenda los días 22 y 23 marzo.
¡¡ULTREIA ET SUSEIA… NOS VEMOS EN SANTIAGO!!
¡Buen día y buena suerte!
Ramón Peche Villaverde
Presidente