Protocolo es Organización
«Os invito a ejercer vuestro ministerio con discreción, sin vanagloriaros de los resultados de vuestro servicio»
Mensaje sobre la liturgia de S.S. El Papa Francisco.
Aranjuez, 30 de abril de 2025
Entendemos el concepto de «liturgia» como lo referido al orden y la forma que intervienen en la organización de determinadas ceremonias de culto en las distintas religiones. Es parte del ritual de ceremonias y actos solemnes que, en el contexto religioso, se convierten en actuaciones de adoración pública, utilizando símbolos, palabras, gestos y acciones. Y ha sido uno de los elementos protagonista en informaciones, reportajes y programas especiales emitidos en medios de comunicación de todo el mundo. Un mundo que despedía al Papa Francisco el lunes 21 de abril, lunes de Pascua, culminadas las celebraciones de la Semana Santa católica. Su funeral, celebrado cinco días después, el sábado 26 de abril, en la plaza de San Pedro, se ha convertido en uno de los eventos más relevantes de los últimos tiempos, y ha sido analizado desde el punto de vista del protocolo, por profesionales de otras asociaciones y entidades, como la Academia Internacional de Ceremonial y Protocolo o el Observatorio Profesional de Protocolo y Eventos, con los que compartimos dedicación y preocupación por esta disciplina.
Miembros de la Junta Directiva de nuestra asociación y socias y socios de nuestras delegaciones territoriales, han participado en estos días en los debates, programas especiales, retransmisiones y entrevistas, alrededor de la vida, la figura y la impronta del Papa Francisco, aportando la claridad de conceptos que la situación requería, conjugando el análisis de las repercusiones internacionales de este deceso, los perfiles institucionales de los hechos que se han ido sucediendo y el intrincado pero efectivo protocolo vaticano, que ha acometido desde su Secretaría de Estado, uno de los más complicados retos a los que pueden enfrentarse los servicios de protocolo de cualquier estado soberano, con asistencia en las pompas fúnebres de 160 delegaciones, 10 organismos internacionales, monarcas, jefes de estado y de gobierno de 110 países, embajadores y legaciones diplomáticas… además de 149 cardenales de los 252 que componen el Colegio Cardenalicio y millares de sacerdotes, religiosas, diáconos y representantes de la práctica totalidad de las confesiones religiosas del planeta.
Se han aplicado soluciones diplomáticas en colocaciones y precedencias. Se han actualizado determinados ritos, como quedó reflejado en el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, el libro litúrgico que regula las exequias pontificias y que el propio Francisco simplificó en abril del año pasado, incidiendo en hacer más sencillos y cercanos los ritos fúnebres del obispo de Roma. La constatación de la muerte, el velatorio en la intimidad de la residencia papal de Santa Marta y la capilla ardiente en la Basílica de San Pedro, han mostrado la sencillez del duelo siguiendo el renovado ritual. No se ha utilizado catafalco en el funeral abierto y los tres ataúdes tradicionales se han quedado en un solo féretro de madera recubierto de zinc en su interior. No se colocó el báculo junto al cuerpo yacente y se aplicaron liturgias que se aplican en los funerales de los obispos. En las menciones se usaron títulos más sencillos como papa, obispo de Roma o pastor, hasta el momento de su enterramiento, por su deseo expreso, en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, convirtiéndose en el primer papa, desde León XIII, que está enterrado fuera del Vaticano.

Impactante imagen de la Plaza de San Pedro durante las exequias del Papa Francisco
La frase que encabeza esta carta la pronunció el pontífice desde el Policlínico Gemelli de Roma, publicada el 28 de febrero de 2025, en un mensaje dirigido a los líderes litúrgicos en el que pedía que evitasen la pompa innecesaria en las celebraciones y fuesen «maestros al servicio de la oración». Subrayaba el Papa que el responsable litúrgico es «un maestro al servicio de la oración de la comunidad… y al tiempo que enseña humildemente el arte de la liturgia, debe guiar a todos los que celebran, marcando el ritmo ritual y acompañando a los fieles en el acto sacramental». A los liturgistas que asisten a los obispos, les advertía que «cada diócesis considera al obispo y a la catedral como modelos de celebración a imitar» y les instaba a promover un estilo litúrgico que evitase «las pompas innecesarias». Terminaba aquellas recomendaciones, insistiendo en la necesidad de aunar «doctrina y pastoral» y de mantener «la mirada fija en el pueblo». Para él, se trata de un «aspecto constitutivo de la liturgia, que debe estar siempre encarnada, inculturada, expresando la fe de la Iglesia«.
El Papa siempre apostó por la sobriedad litúrgica, por la simplificación de las celebraciones en beneficio del mensaje y por la cercanía, pero nunca fue “un enemigo del protocolo”, como ciertos comentaristas y pseudo profesionales teóricos del protocolo insisten en calificar. Se nos ha ido una figura carismática para creyentes y gentiles, que deja incógnitas y retos para su sucesor en la silla de San Pedro y en la Jefatura del Estado Vaticano, donde prima la organización planificada y el protocolo y la liturgia, entendidos como verdaderas herramientas de comunicación.
Tenía previsto dedicar todas las líneas que se merecen dos importantes eventos de nuestro entorno formativo y académico, pero ninguno de los dos se ha celebrado, engullidos por el inusitado apagón eléctrico del pasado 28 de abril: el webinar dedicado al voluntariado corporativo que nos iba a explicar Larisa Liliana, socia de la AEP tras ser premiada en la IV edición de nuestros Premios a la Excelencia en los Estudios de Protocolo. Y la gala de entrega de los premios Nebrija Event Awards que organizan estudiantes de la universidad nebrijana, con la que compartimos compromisos con la excelencia académica y con la profesionalidad. Las dos citas quedan pendientes, agendadas en breve en el mes de mayo, que ya empieza.
Cuando estas líneas vean la luz, se estará desarrollando una nueva celebración autonómica en una de nuestras delegaciones territoriales, el Día de la Comunidad de Madrid, el viernes 2 de mayo, que deseamos transcurra sin sobresaltos institucionales, que no protocolarios, permitiendo a madrileñas y madrileños, turistas y visitantes, disfrutar de la fiesta de forma sana y prudente, con esa conjunción entre la rememoración histórica y la festividad plural y alegre, en cuyas acciones organizativas volveremos a encontrar a profesionales del protocolo.
Termino con otra frase del Papa Francisco, que lanzó a los jóvenes brasileños en su viaje apostólico a Rio de Janeiro, con ocasión de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud: “¡HAGAN LÍO!”. Hagamos, pues, lío, con esto del protocolo, que siempre será materia versátil y necesaria
¡Buen día y buena suerte!
Ramón Peche Villaverde
Presidente