En el recuerdo emocionado de un gran compañero, socio de la AEP desde el año 2002 y reconocido profesional, que dedicó buena parte de su vida activa como jefe de protocolo en el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, queremos rendirle un pequeño homenaje desde estas líneas en nombre de todos los que le conocimos y que le acompañábamos en esta, su Asociación, de la que también fue parte de la Junta Directiva (2006-2010), con una verdadera disposición a prestar apoyo y defender la profesión que tanto amaba.

En este sentido, la gran familia del protocolo pierde a uno de sus miembros más sobresalientes, queridos y admirados. Referente en el protocolo municipal,  profesional comprometido en el ámbito corporativo y maestro para los más jóvenes. Fue en todo momento una persona asequible, cercana, predispuesta a ayudar y a aconsejar sin pedir nada a cambio. 

En palabras de nuestro presidente, el cual ha trasladado con presteza las condolencias a sus familiares en nombre de todos los socios de la Asociación Española de Protocolo: «Perdemos a uno de los grandes, a un gran profesional, a un gran compañero y a un gran amigo que recordaremos siempre con cariño, respeto y emoción contenida. Hasta siempre Josu, ez adiorik.»

¡Qué descanse en paz!.