«El protocolo marca pautas de actuación claves a la hora de organizar actos y eventos. Quien quiera organizar actos y eventos sin dominar los conocimientos de protocolo es como el que conduce un coche sin conocerse el código de circulación.»
Nombre: Fernando Fernández
Empresa / Institución: Radio Televisión Española
Cargo: Gabinete de Presidencia
¿Cómo te vinculaste al mundo del protocolo?
Fue por el año 1986, de manera casual, la jefe de Protocolo del Ministerio del Interior, Irma Deglané, buscaba un Adjunto y se fijó en mí, un jovencísimo funcionario, que entonces estaba destinado en el Gabinete del Ministro realizando funciones totalmente diferentes como eran las relaciones con los sindicatos policiales.
Crees que protocolo y eventos están condenados a entenderse o, por el contrario, deberían de haber convivido juntos, desde el principio.
No es que estén condenados a entenderse son parte de un todo. El protocolo marca pautas de actuación claves a la hora de organizar actos y eventos. Quien quiera organizar actos y eventos sin dominar los conocimientos de protocolo es como el que conduce un coche sin conocerse el código de circulación. Hay personas que organizaban antes grandes eventos pero al final siempre o alguna vez se topaban conque no sabían cómo tratar a una autoridad que asistía, la precedencia de banderas o como conformar la presidencia: eran relaciones públicas, avispados que en muchos casos conocían técnicas de diseño y producción, pero ahí se quedaban no dominaban todas las técnicas necesarias para gestionar toda la organización. La leyenda que un jefe de protocolo no sabe organizar es una total falta de conocimiento de lo que hace un responsable de protocolo de cualquier institución en el día a día. Personalmente, a lo largo de mi trayectoria profesional he organizado miles de actos tanto oficiales como empresariales y no sólo me he ocupado de aplicar la normativa protocolaria sino también de acreditaciones, invitaciones, localización de escenarios, seguridad, diseño, producción, etc.
En esto quiero ser claro, en mi opinión, el protocolo sigue estando actual y seguirá siempre. Eso sí debemos adaptarnos a la evolución de la sociedad y creo, que algo se está haciendo bien en ese sentido.
¿Crees que el Protocolo goza del reconocimiento que le corresponde como tal?
Creo, que cada vez más se están dando cuenta de la importancia que tiene. Lo hemos visto recientemente en momentos únicos de nuestra historia como la proclamación del rey Felipe VI. A nuestros profesionales se los rifaban en los medios de comunicación y buscaban, concretamente, expertos en Protocolo para expresar su opinión. El protocolo comunica tanto empresarial como políticamente. Es cierto que queda aún mucho camino y desde nuestra Asociación, la AEP, debemos seguir en la misma línea como hasta ahora defendiendo la profesión y estando presentes en todos los foros: se está haciendo un buen trabajo, mi enhorabuena
¿Qué crees que haría falta para mejorar la imagen del protocolo en la sociedad?
En mi opinión, debemos explicar una y otra vez cuál es nuestro trabajo y lo importante y necesario que es para que los actos y eventos se puedan organizar en paz y con éxito. Debemos reunirnos tanto con medios de comunicación como con responsables políticos y empresariales. Tenemos que tocar sus puertas y explicarles que “protocolo” es sólo una palabra con siglos de historia pero que su estrategia y objetivos han ido cambiando siempre en beneficio del ciudadano y las instituciones.
¿Qué percepción tienen, según tú criterio, los medios de comunicación de los profesionales de protocolo y eventos?
Sinceramente, nos tienen mucho mayor respeto y consideración que hace años. Los profesionales de los medios son asiduos, por su trabajo, a actos y eventos y están viendo la importancia de nuestra labor que además tiene una estrecha relación con el suya. De hecho, hay muchos periodistas que se están formando en el campo del protocolo
Desde hace varios años ya está oficializado el Grado Universitario en Protocolo y Organización de Eventos. ¿Cómo crees que puede influir esta formación académica en la incorporación laboral de los futuros graduados?
Por supuesto, de manera positiva, sin duda. En nuestra profesión, como en casi todas, siempre ha existido cierto grado de intrusismo, ahora hay carreras universitarias específicas en protocolo y esa debe ser una de las principales referencias a la hora de contratar profesionales del sector. Por tanto, en primer lugar, se ha dado un paso gigante al reconocer grados, posgrados y doctorados universitarios en nuestro campo que sitúa a nuestra profesión en el más alto nivel de la pirámide profesional alejándola de la concepción que de ella se tenía como un colectivo de especialistas, gremial, sin respaldo académico específico y en segundo lugar, debemos seguir denunciando aquellos puestos que se cubren sin exigir ninguna titulación en protocolo.
¿Qué te parece la creación de un Colegio Profesional?
Creo, que es el reto más inmediato que tenemos y que tiene mucha relación con la pregunta anterior, ya que evitaría mucho intrusismo, además que sería una manera de velar por la ética profesional. Necesitamos ese Colegio Profesional para poder defender de manera efectiva, dentro del derecho público, nuestros intereses profesionales. Conozco, hace años este objetivo que siempre ha defendido nuestro presidente, Juan Ángel Gato, y miembros de la Junta Directiva y estoy convencido que se tardará muy poco en lograr.
Descríbenos, por favor, cuál sería para ti el perfil de un candidato a responsable de protocolo y eventos.
Esta es una pregunta lógica y recurrente que casi siempre contesto de la siguiente manera: El profesional de protocolo debe tener la capacidad de saber comunicar al resto de las personas de la organización que presta sus servicios, que todos los actos que se organizan afectan directamente a la imagen y reputación de la institución y que su responsabilidad no son sólo aplicar unas pautas sociales o legales sino que tiene una posición clave en la estructura y resultados de la empresa. Dicho esto, un profesional de protocolo debe ser proactivo, con capacidad de organización, negociador, flexible sin dejar de ser, a la vez, contundente en aquellos casos que se precise, líder, sin días en rojo en el calendario, meticuloso, buen comunicador, discreto y estar siempre actualizándose. Además, poseer una cierta cultura y por supuesto, dominar y aplicar perfectamente la normativa protocolaria.