Mi nombre es Jorge Hurlé, natural de Gijón (Asturias). Soy Diplomado en CC Empresariales por la Universidad de Oviedo, Máster en Dirección de Protocolo y Organización de Eventos por la Universidad Camilo José Cela, y Curso Superior Universitario de Gestión Deportiva FIFA/CIES – RFEF – Universidad Rey Juan Carlos.

He trabajado en la organización de numerosos eventos, tanto en producción como en Protocolo, destacando los Premios Princesa de Asturias (2016 y 2017), la Liga Nacional de Fútbol Sala (protocolo de la Copa y la Supercopa de España 2015 y responsable de protocolo de la Copa de España Comunidad de Madrid 2018).

El Protocolo siempre ha sido mi pasión, y con la crisis económica que sufrimos en 2008 fue cuando decidí “reinventarme” respecto a mis estudios y trabajos previos, y formarme y dedicarme a mi pasión.

¿Cuáles son los objetivos principales que te planteas como delegado territorial en Asturias?

El principal objetivo de la Asociación Española de Protocolo es la creación de un Colegio Profesional que defienda la profesión. Además, debemos dar a conocer y poner en valor, no solo la labor de un profesional del protocolo, sino también a la Asociación.

¿Cuál crees que es tu mayor reto?

Dar a conocer a la Asociación Española de Protocolo, que creo que es desconocida, y poder captar nuevos socios, profesionales, además de “cuidar” a los que ya tenemos.

¿Cómo describirías la situación del protocolo en el Principado de Asturias?

Sinceramente desconozco cuál es la situación general del protocolo en Asturias, pero si puedo observar en los numerosos actos o eventos a los que puedo asistir, que se cometen muchos errores o fallos. Y esto suele suceder cuando no se organizan por una persona formada y con experiencia.

Con esto no quiero decir que Asturias no tenga buenos profesionales del Protocolo, que me consta los hay.

Los profesionales del protocolo tenemos un problema con el intrusismo laboral, ¿Qué crees que se puede hacer al respecto?

Lo principal, como comentaba anteriormente, es la creación del Colegio Oficial, y que para cualquier posición de protocolo se tenga que estar colegiado, garantizando de esta manera una formación y una experiencia vital para organizar cualquier evento.

¿Qué déficits encuentras en la profesión? ¿En qué crees que debemos de mejorar?

Creo que no existe la unión, el compañerismo y el asociacionismo necesario. Deberíamos apoyarnos más entre nosotros, con lealtad, y sin hacernos la competencia a nosotros mismos.

Y hay grandes profesionales del sector que lo hacen, lo que yo llamo una competencia desleal con los compañeros, y siento decirlo, pero esto sucede sobre todo con los centros de formación.

Para el desarrollo de la profesión y de la Asociación fomentar la participación es indispensable ¿cuáles crees que son las claves para potenciarla?

Aunque suene repetitivo, dar a conocer la Asociación es vital, entre sus socios y no socios. Que instituciones, empresas, clubes deportivos, etc. sepan de nuestra existencia y que pueden contar con nosotros para cualquier colaboración, asesoramiento o incluso cubrir puestos de trabajo.

Y que los socios se vean como parte de la Asociación, y quieran participar en ella, colaborando o asistiendo a los eventos que se organicen.

¿Qué opinión tienes sobre la creación de un colegio profesional en Asturias?

Como he defendido desde el principio de esta entrevista, veo vital la creación de un colegio oficial que defienda la profesión de Protocolo.

Desconozco la manera en que debe conseguirse, pero debe empezarse a trabajar en ello desde el minuto uno y acelerarlo lo máximo posible.

Poner en valor tanto la formación como la experiencia de los socios colegiados.

¿Por qué hechos te gustaría que se recordara la legislatura que acabas de iniciar?

Por fidelizar a nuestros socios, y captar a compañeros de profesión que, o no están asociados o desconocen que existe la Asociación.

Darle visibilidad a la AEP en mi región, a instituciones, empresas, asociaciones, etc.

Y, sobre todo, a título personal, por mi disponibilidad a trabajar y a ponerme a disposición tanto de socios, como de la directiva nacional.