Cuando tenemos previsto realizar un evento en un país diferente al nuestro y por ende, con una cultura distinta, es de todos/as sabido el informarse previamente, de los usos y costumbres más arraigadas en él para evitar provocar malentendidos e incidentes diplomáticos.

La mayoría de las veces, sólo ponemos especial énfasis en los tratamientos, los saludos, la ordenación, las precedencias, etc., pero no en los pequeños detalles como son, los materiales gráficos y digitales que se van a utilizar como apoyo informativo o publicitario.

Dentro de los elementos que un buen diseñador maneja, además de los formatos y los materiales son el color y la tipografía. Además, de tener en cuenta un diseño atractivo, una excelente maquetación y distribución de contenidos, unas fotos espectaculares, etc., es muy importante tener presente qué colores se van a utilizar para conocer su distintas simbologías en unos u otros países.

El uso dado a los colores, ha variado a lo largo de los siglos. Cuando se comenzó a utilizar el color como elemento simbólico tenía como objetivo obtener resultados inmediatos en situaciones específicas. Unas veces era una herramienta de manipulación psicológica (rojo=sangre, negro=muerte, etc.), otra para destacar sobre el medio natural (amarillo fosforito=prevención) y actualmente se asocian con sectores específicos (verde=ecología, oro=lujo, etc.)

Según indica Mónica Martín de La Nación, el verde se asocia al islam «…una versión atribuye a Mahoma, el profeta del islamismo, haber dicho: «El agua, el verde y un rostro hermoso son tres cosas universalmente buenas». Por eso, la tradición asocia el verde con el islam, y no sería una buena idea elegir una camisa de ese color para caminar por las calles de Bosnia o Israel…»

Asímismo explica que «…si viaja a China, deje los sombreros verdes en casa, pero por razones más profanas: allá se suele bromear con los que los usan, porque se los asocia con los hombres engañados por sus mujeres. En muchas partes, la envidia vuelve verdes a las personas, con excepción de Shrek y El increíble Hulk, que ya son así por decisión del séptimo arte…»

Mientras, el azul «…los anglohablantes del planeta llamaron azul (blue) a la tristeza y le tributaron una melodía. Pero en cuestiones políticas no se pusieron de acuerdo: en Estados Unidos este color identifica a los demócratas y en Gran Bretaña, a los conservadores.

El equivalente del término azul también apunta en varias direcciones, según las latitudes: significa joven, en japonés; gay, en ruso, y borracho, en alemán.

Por más que América y Europa repitan que los aristócratas tienen sangre azul, gracias al histórico mameluco que visten de sol a sol, este color también pasó a ser patrimonio de la clase trabajadora…»

El rojo «…en la Argentina es rojo el antídoto contra la envidia que se coloca en muñecas, pies o carritos de un bebe recién nacido, costumbre que probablemente hayan traído consigo los más recientes inmigrantes asiáticos, ya que el rojo es el color de la suerte en casi todo Oriente. Durante el Año Nuevo Chino, los empleados reciben el hong bao, un sobre rojo con el aguinaldo anual. El día del cumpleaños se encienden velas de ese color y, en una boda tradicional, las novias eligen un vestido rojo. En esos mercados, un logotipo empresario o el lanzamiento de un packaging rojo van con todas las de ganar.

Por lo menos desde la Revolución Francesa, el rojo se impuso en todo el mundo como el color emblemático de los partidos políticos más radicalizados, pero hoy es el del Partido Republicano de los Estados Unidos, que no quiere saber nada con izquierdas y revoluciones. Curiosamente, hasta hace algún tiempo, el uniforme de los soldados del Imperio Británico también utilizó el rojo…»

Por otra parte, si se utiliza el amarillo en Argentina, debería tener en cuenta que «…las rosas amarillas siempre simbolizaron el desprecio, tanto como las blancas el abandono. En Estados Unidos, en cambio, si una persona muy suelta de cuerpo le enrostra You are a yellow! (usted es un amarillo), prepare una respuesta: le está diciendo que usted es un cobarde. En otras circunstancias, y tal vez por asociación con la fiebre amarilla, este color también remite a una persona enferma. En la Iglesia Apostólica Romana, el amarillo, en cambio, es el color papal y en la China antigua, el emperador era la única persona que podía vestirse de amarillo. Aun hoy, en Malasia se reserva esa tonalidad para el baldaquino que brinda sombra al rey…»

Según el artículo de la web Estocolmo.se en su reportaje Psicología del color «…Las descripciones de Goethe de los colores constituyen todavía la mejor fuente.

No solo la apariencia de un color depende grandemente de su contexto en el espacio y en el tiempo, seria también necesario saber a que tinte preciso se hace referencia, a que valor de claridad, y a que grado de saturación…»

Estudios sobre el color hay muchos y en algunos, como se muestra en Wikipedia, se nos indica que la razón de diferenciar unos colores de otros es «…un fenómeno físico-químico, asociado a las innumerables combinaciones de la luz relacionado con las diferentes longitudes de onda en la zona visible del espectro...»

Por todo lo anterior, yo recomendaría a todos/as los/as profesionales del protocolo y de la organización de eventos que dedicaran unos minutos a estudiar los colores en la infografía realizada por David McCandless y AlwayswithHonor.com. En más de una ocasión, esta práctica les evitaría ponerse colorados/as. 😉

Javier Úbeda
Fundador de Fresh Ideas Company
Socio Fundador y Webmaster de la Asociación Española de Protocolo