El protocolo organiza, transmite y comunica, por lo que no entiendo un evento sin él. Creo que cualquier acto sin protocolo lo que está es condenado a caminar por el alambre y, por tanto, con quien convive es con la posibilidad de desmoronarse.

 

Nombre: David del Amo.

Empresa / Institución: Ayuntamiento de Alcobendas.

Cargo: Coordinador de Relaciones Institucionales.

 

¿Cómo te vinculaste al mundo del protocolo?

Cuando decidí estudiar Publicidad y RR.PP. tenía claro que la rama de los eventos era la que más me atraía de las diferentes posibilidades que ofrece esta licenciatura. Tras mi experiencia en agencias de comunicación en la que organizábamos algunos eventos, me llega la oportunidad en el ayuntamiento de Alcobendas, cuando me incorporo al Gabinete de Alcaldía y comienzo a ocuparme, entre otras cosas, de los actos institucionales.

Háblanos, por favor, cómo es tú día a día, en tu actividad profesional.

Es lo contrario a la rutina. Los días que hay actos, la asistencia a los mismos suele acaparar gran parte de la jornada. Si bien hay una planificación a medio y corto plazo, es la “actualidad local” la que marca la agenda diaria. Cada día es diferente, la particularidad de la administración local hace que te acerques un día al Deporte, otro al Medio Ambiente, otro a la Cultura…Fuera del horario laboral, intento bucear en la actualidad protocolaria a través de los blogs y las redes sociales. En definitiva, cada día aprendes, intentas transmitir y afrontas retos nuevos.

Crees que protocolo y eventos están condenados a entenderse o, por el contrario, deberían de haber convivido juntos, desde el principio.

El protocolo organiza, transmite y comunica, por lo que no entiendo un evento sin él. Creo que cualquier acto sin protocolo lo que está es condenado a caminar por el alambre y, por tanto, con quien convive es con la posibilidad de desmoronarse. De cara al futuro, al presente ya, los eventos deben ser un sector en el que aumenten las oportunidades para el profesional del protocolo.

¿Crees que el Protocolo goza del reconocimiento que le corresponde como tal?

Para lograr reconocimiento a nivel global primero debe entrar a formar parte del conocimiento. Y, en general, la gente tiende a simplificar y reducir el ámbito que abarca el protocolo. Además, hay una nueva corriente, sobre todo desde ciertas figuras políticas, que parte de una concepción errónea que pretende transmitir que, a menor protocolo, mayor acercamiento a la sociedad. Esa amenaza hay que convertirla en oportunidad para hacer pedagogía. Creo que el protocolo ha gozado de un mayor reconocimiento en épocas pasadas y que ha tenido una gran importancia a lo largo de la Historia. Hay que recuperar esa imagen incidiendo también en esa relevancia histórica.

¿Qué crees que haría falta para mejorar la imagen del protocolo en la sociedad?

Formar, comunicar y renovar lo que sea susceptible de ello. Se han conseguido muchos avances en la formación, se está trabajando mucho en la comunicación y vemos en algunas instituciones cómo aplican el protocolo de una manera renovada y adaptada a los nuevos tiempos sin abandonar el necesario rigor. Hay que transmitir la imagen del protocolo como una herramienta que ordena, que guía, que ayuda…QUE ABRE, y desterrar la percepción de ser algo que limita, que impide…que cierra. También es fundamental incidir en su sensibilidad y en lo que representa para los actores que participan en cualquier evento: el hecho de hacerles sentirse bien (no es solo dónde me siento, sino qué significa donde me siento). Y muchas veces, hacer sentir bien (o mal) a alguien que nos importa puede tener un valor incalculable.

¿Qué percepción tienen, según tú criterio, los medios de comunicación de los profesionales de protocolo y eventos?

El problema parte de cómo perciben y difunden el propio protocolo, más que a los profesionales. Esto nos conduce a que parte de la sociedad asocie, por ejemplo, a tertulianos del mundo “rosa” con expertos en protocolo y, por tanto, le aplique un reduccionismo muy injusto y manipulado. Afortunadamente, esto va cambiando y cada vez vemos más a verdaderos profesionales en los medios, lo que indica un esperanzador cambio que apuesta por el rigor como ocurre con otras profesiones.

Desde hace varios años ya está oficializado el Grado Universitario en Protocolo y Organización de Eventos. ¿Cómo crees que puede influir esta formación académica en la incorporación laboral de los futuros graduados?

En primer lugar demuestra la importancia de este sector, colocándole a la altura que merece. Por tanto, aumenta su reconocimiento y permite una formación más completa e integral de los futuros profesionales, lo que resultará muy positivo.

¿Qué te parece la creación de un Colegio Profesional?

Un objetivo a alcanzar pero que, sobre todo, permita ir consolidando avances en su búsqueda. La creación de un colegio profesional es una meta que debe servir también para ir logrando hitos en su persecución.


Descríbenos, por favor, cuál sería para ti el perfil de un candidato a responsable de protocolo y eventos.

Además de poseer la formación adecuada y de tener ciertas aptitudes (ser flexible, discreto, con una imagen cuidada, con habilidades sociales y con gran capacidad para solventar los imprevistos y aplicar el sentido común), creo que hay dos actitudes fundamentales: estar siempre en permanente disposición de escuchar y aprender; y tener claro que nuestro papel no es lucirnos, sino procurar que brillen otros.