Con profundo respeto, la Asociación Española de Protocolo desea expresar su más sentido pésame por el fallecimiento de Su Santidad el Papa Francisco, producido en la mañana de hoy.

Primer Pontífice jesuita y latinoamericano, el Papa Francisco deja un legado imborrable de humildad, cercanía, justicia social y misericordia. Su mensaje, siempre centrado en la dignidad humana, en el perdón y en la paz, ha sabido conjugar la carga religiosa con un tratamiento ejemplar del protocolo y las relaciones institucionales generadas en su calidad de Jefe del Estado Vaticano.

Jorge Mario Bergoglio, máximo Pontífice de la Iglesia Católica, ha querido que en sus exequias se mantenga un equilibrio entre la tradición milenaria de la Santa Sede y la sencillez evangélica que él mismo promovía. Una liturgia que, desde la Plaza de San Pedro, se dirige al mundo con el lenguaje universal del respeto y el amor.

Cuando ante mí hay una persona juzgada.

Cuando mis certezas son prejuicios.

Cuando me condiciona la rigidez.

Cuando el bien me atrae secretamente.

Cuando quisiera tener valor, pero tengo miedo de perder.

Abre mi corazón, Jesús

Estas son solo unas líneas de las meditaciones y oraciones para el Vía Crucis del pasado viernes escritas por el Santo Padre Francisco. Y cuando aún resuenan estas palabras, uno de los últimos mensajes que el santo pontífice compartió, hemos conocido la triste noticia de su fallecimiento.

“El Papa Francisco ha partido a la Casa del Padre”, este es el anuncio del cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Santa Romana Iglesia desde la Casa Santa Marta: «A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Dedicó toda su vida al servicio del Señor y de la Iglesia».

Hace unos meses, la oficina para las Celebraciones Litúrgicas del Santo Padre publicó la segunda edición del Ordo Exequiarum Romani Pontíficis, un nuevo libro litúrgico que guiará los funerales del Papa. Según explicó en su momento el arzobispo Diego Ravelli, Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, esta iniciativa respondía al objetivo de “simplificar y adaptar algunos ritos para que la celebración de las exequias del Obispo de Roma expresara mejor la fe de la Iglesia en Cristo resucitado… El rito renovado, además, pretendía subrayar aún más que las exequias del Romano Pontífice son las de un pastor y discípulo de Cristo y no las de un poderoso hombre de este mundo».

Ahora se inicia un delicado proceso liderado por una figura clave, el camarlengo, un cardenal de la Curia Romana que se ha de ocupar del gobierno del Vaticano y del ceremonial que ha de presidir los funerales del pontífice. Además, el camarlengo será el responsable de convocar un cónclave para elegir al nuevo papa.

Desde la AEP, sumándonos al luto oficial decretado por el Gobierno de España, reiteramos nuestro sentimiento de respeto y condolencia por la pérdida de un indiscutible líder internacional que ha abogado por la paz y la convivencia y cuyo recuerdo y ejemplo seguirá inspirando a quienes defendemos la importancia del protocolo, el ceremonial y las relaciones humanas en los momentos trascendentales de la vida.

Descanse en paz.

Asociación Española de Protocolo